Este domingo, al menos 81 personas murieron y 150 resultaron heridas en Beit Lahia, al norte de la Franja de Gaza, durante un operativo del Ejército israelí en una zona donde civiles esperaban la llegada de camiones con ayuda humanitaria. Las víctimas se encontraban formadas en largas filas para recibir harina y otros productos alimentarios básicos.

Según informes médicos, 37 cadáveres fueron ingresados en el Hospital al Shifa y otros 19 en la Clínica Sheikh Radwan. En el Hospital de Campaña Al Saraya se confirmaron dos fallecidos adicionales, además de decenas de personas heridas. Reportes locales indicaron que al menos 50 cuerpos permanecían sin ser recogidos en las calles, debido a la situación de inseguridad en la zona.

El suceso ocurrió cerca de uno de los puntos de distribución donde habitualmente se entrega ayuda humanitaria en condiciones de emergencia. Los hospitales involucrados reportaron una sobrecarga en sus instalaciones, improvisando espacios para atender a los heridos ante la falta de camas y recursos médicos.

Ese mismo día, en Rafah, en el sur de Gaza, seis personas murieron cerca de un centro de distribución de alimentos respaldado por organismos internacionales. En ese punto operaba la Fundación Humanitaria para Gaza, con presencia de personal de ayuda y recursos enviados por Estados Unidos. El área se encontraba bajo vigilancia de tropas israelíes situadas a poca distancia.

Una investigación publicada por el diario Haaretz documentó que unidades militares israelíes en zonas cercanas a los corredores de ayuda en el norte y sur de Gaza operan bajo protocolos que permiten el uso de fuerza letal para dispersar multitudes en torno a los convoyes. La información fue verificada mediante entrevistas a soldados activos y documentos internos.

Desde el inicio de 2024, múltiples incidentes similares han sido registrados en zonas de reparto de alimentos dentro de Gaza, donde el bloqueo prolongado ha limitado el acceso a suministros básicos como harina, arroz, agua potable y medicinas.

Las cifras de víctimas civiles han aumentado en los últimos meses, especialmente en contextos vinculados a operativos militares cerca de instalaciones humanitarias.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas y la Media Luna Roja Palestina informaron que las condiciones de distribución son cada vez más riesgosas para la población civil debido al deterioro de la seguridad en los puntos de entrega y al despliegue militar activo en sus alrededores.

Las organizaciones humanitarias continúan operando en medio de restricciones logísticas, falta de combustible, y riesgo de ataques. Los registros de este último operativo han sido incluidos en las investigaciones internacionales en curso sobre el impacto del conflicto en la población civil de Gaza.

Fuente: Global

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