Un operativo policial realizado en la tarde de este domingo en la ciudad de Guantánamo permitió la recuperación de recursos que habían sido sustraídos y que estaban destinados a las familias afectadas por el paso del huracán Melissa, según confirmaron vecinos y testigos del procedimiento.

Las autoridades realizaron un registro en una vivienda ubicada en la intersección de las calles Moncada y Emilio Giro, donde fueron hallados 14 colchones que habían sido robados recientemente. Estos artículos formaban parte de un lote almacenado para su posterior entrega a personas damnificadas por el evento meteorológico.

El robo se produjo en un almacén del sector de Educación, situado en un centro mixto del municipio Niceto Pérez, donde se resguardaban los recursos adquiridos específicamente para apoyar a las familias que perdieron bienes básicos a causa del huracán. Además de los colchones, durante el operativo también se incautaron materiales escolares, entre ellos lápices, así como un toldo, todos incluidos en el inventario de objetos sustraídos del centro educativo.

Aunque las autoridades no han ofrecido detalles oficiales sobre la forma en que se desarrolló la investigación ni sobre las circunstancias exactas del robo, testigos aseguraron que las pesquisas se ampliaron a otras zonas de la ciudad. Como resultado de estas acciones, varias personas presuntamente vinculadas a los hechos fueron detenidas, y permanecen bajo investigación mientras continúan las diligencias policiales.

El caso ha generado una fuerte indignación en la comunidad, no solo por el carácter delictivo del hecho, sino por el contexto en que ocurrió. Guantánamo, al igual que otras zonas del oriente cubano, enfrenta una situación económica extremadamente difícil, agravada por los daños provocados por el huracán. En ese escenario, tanto instituciones estatales como ciudadanos comunes han intentado, con recursos limitados, brindar ayuda solidaria a quienes lo han perdido todo.

La población espera que, una vez esclarecidos los hechos y demostrada la responsabilidad de los implicados, se apliquen sanciones acordes con la gravedad del delito. Para los afectados por el huracán y para buena parte de la sociedad guantanamera, que observa con preocupación el aumento de este tipo de hechos, el castigo a los responsables sería visto como un acto mínimo de justicia en medio de una emergencia que aún no ha sido superada.

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