El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) comenzó nuevamente a procesar solicitudes de residencia permanente para cubanos admitidos bajo el programa de parole humanitario.
Esta medida ha traído esperanza a miles de inmigrantes que, durante meses, han vivido en un limbo migratorio, a la espera de que se resolvieran sus casos. El periodista Mario J. Pentón informó que, recientemente, tres cubanos recibieron su Green Card tras aplicar el 16 de diciembre de 2024 amparados por la Ley de Ajuste Cubano, la cual permite solicitar residencia tras un año y un día de presencia legal en el país.
Este cambio llega luego de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) levantara la suspensión administrativa que había afectado varios procesos migratorios, incluyendo solicitudes de asilo, Estatus de Protección Temporal (TPS) y ajuste de estatus.
“La reactivación de estos trámites por parte de USCIS representa un giro positivo y ofrece un rayo de esperanza a miles de migrantes cubanos que temían quedar excluidos de la legalización definitiva en EE.UU.”
Uno de los beneficiarios compartió en redes sociales una notificación oficial confirmando que su formulario I-485, correspondiente al ajuste de estatus, está siendo procesado. Este gesto ha sido interpretado como una señal de que más casos podrían resolverse en las próximas semanas.
Este panorama contrasta con la política migratoria de la administración Trump, que había catalogado a los beneficiarios del parole como “ilegales”. Sin embargo, resoluciones judiciales recientes han reafirmado que estos migrantes ingresaron legalmente bajo un programa oficial, lo cual respalda su derecho a solicitar la residencia permanente.
No obstante, la situación sigue siendo crítica para miles de cubanos. A junio de 2025, más de 56.000 personas con parole humanitario aún esperan una resolución a su solicitud de residencia. De las más de 109.000 personas admitidas bajo el programa desde 2023, solo unas 14.000 han obtenido su Green Card.
“El resto, en su mayoría, permanece atrapado en largos procesos burocráticos que ponen en riesgo su estabilidad legal y personal en el país.”
Además, DHS ha advertido que quienes se encuentren sin estatus legal deben abandonar voluntariamente Estados Unidos utilizando la aplicación CBP One, lo que añade más presión a quienes aún no han iniciado ningún trámite.
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