El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Cuba anunció la suspensión de actividades laborales y docentes debido al colapso del Sistema Electroenergético Nacional (SEN). Solo los servicios básicos se mantienen activos mientras se toman medidas para reducir la afectación salarial de los trabajadores.
La ministra explicó que los trabajadores que continúen en sus funciones recibirán su salario habitual, mientras que los movilizados a otras tareas cobrarán un salario promedio. Aquellos que no puedan trabajar recibirán el pago correspondiente a su salario escala. Aunque estas medidas buscan aliviar el impacto social, representan un desafío para la ya debilitada economía del país.
La decisión llega en medio de una grave crisis económica caracterizada por la escasez de alimentos, medicamentos y combustibles, además de apagones prolongados. La paralización de sectores laborales y educativos frenará aún más la productividad, dificultando la generación de ingresos en un país con recursos extremadamente limitados.
El pago a trabajadores que no generan valor durante este periodo podría incrementar la inflación. En una economía marcada por la escasez, la inyección de dinero sin respaldo productivo aumenta la presión sobre los bienes disponibles, elevando los precios y reduciendo aún más el poder adquisitivo de los ciudadanos.
FBI detiene a inmigrante chino acusado de conspirar para enviar armas a Corea del Norte
Hace 8 horas
Se multiplican las agresiones sexuales en Las Tunas con mayor incidencia en zonas rurales
Hace 1 día