Curazao venció a los Leñadores tuneros por la vía de un KO, 15 anotaciones por dos. Una vez se pone de manifiesto la absoluta decadencia de un deporte que en Cuba fue pasión y que llegó a ocupar el sitial más alto en la pelota amateur en el planeta.
Esta Serie de las Américas, que para nada es un referente de buen béisbol, es una muestra palpable de la caída al precipicio de la pelota cubana.
A Curazao solo le bastaron dos entradas, tercera y cuarta para sumar sus carreras y acabar con un staff de pitcheo cubano que nada pudo hacer con lanzamientos muy pobres y sin velocidad que nos traía a la mente que aquello parecía más una práctica de bateo que un juego oficial de béisbol. ¡Qué desprestigio!
A pesar de este desastroso andar de dos reveses en tres salidas, Cuba aún tiene posibilidades de avanzar a las semifinales de la Serie de las Américas si logra vencer a los aparentemente más débiles del certamen, Colombia y Argentina.
Precisamente hoy los leñadores asumen su cuarto enfrentamiento frente a los colombianos Caimanes de Barranquilla, que sorpresivamente han caído en todas sus salidas. Por los campeones cubanos lo hará el refuerzo santiaguero Danny Betancourt.
La deficiente defensa y que ninguno de sus abridores haya podido rebasar la tercera entrada, han sido factores determinantes de los reveses cubanos.
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