La cubana Lisandra Castellano, quien junto a su esposo y su pequeño hijo se vio involucrada en una viral pelea ocurrida recientemente en el Coppelia de La Habana, se pronunció para esclarecer su versión sobre el hecho.
A través de sus redes sociales, Castellano refirió que ella y su esposo fueron los agredidos el pasado domingo 10 de julio, por tanto, se vieron en la necesidad de defenderse.
De esta forma, respondió a un comunicado oficial compartido por la institución librando de culpa a sus trabajadores y arremetiendo conta ella y su familia alegando que visitaron el lugar con bebidas alcohólicas.
Según refiere, han tenido que salir en busca de ayuda legal para enfrentar la situación en la que se han visto envueltos tras la disputa.
“Buenas noches, hasta ahora no me había pronunciado porque estamos acudiendo a todas las instituciones legales pertinentes pero la situación lo amerita”, aclaró. “Esta persona nos difama sin base ni prueba alguna a mi esposo y a mí”.
De acuerdo con su denuncia, la querella se desató después de que ella reclamara a trabajadores del lugar por la pésima atención, hecho que hizo que, según su versión, una camarera se abalanzara contra ella.
“El pasado domingo 10 de julio estuvimos en el Coppelia de La Habana, mi esposo, mi hijo de 5 años y yo, por quejarme por la mala atención y corrupción del lugar con la jefa de turno, una camarera me agredió (tengo pruebas suficientes) me defendí y comenzamos una pelea, mi esposo intentó separarnos y en ese momento se vinieron encima todos los trabajadores del establecimiento como se ve en el vídeo bien claro”, relató Castellano.
“No pudimos hacer nada más, mi hijo estuvo en medio, gracias a Dios una persona lo sacó, para aclarar la persona que sale en la foto sujetando a la camarera era un cliente al cual agradezco mucho porque ya que de humanidad carecían todos los trabajadores del establecimiento está personas al menos trató de ayudar”, agregó.
La mujer insiste en que su esposo no agredió a nadie, muchos menos a ninguna mujer. “Llevaba un pulóver negro, nunca agredió a dicha camarera es una total difamación, al terminar la pelea la subdirectora me agredió varias veces al bajar las escaleras, se nos trató como delincuentes y no lo somos”, enfatizó.
Por otro lado, Castellano niega la respuesta de la institución que alega que ellos estaban bajo los efectos del alcohol. “No ingerimos bebidas alcohólicas, es totalmente falso, de ser así aún estuviéramos detenidos, no se tomarán medidas con nosotros, pero por lo que veo tampoco con los trabajadores”.
“Exijo a las autoridades pertinentes tomar cartas en el asunto porque pruebas hay de sobra, no me pienso quedar con los brazos cruzados, hasta cuándo van a seguir pasando por alto este tipo de situaciones”, reclamó.
Al tiempo que preguntó “¿Dónde está la justicia? ¿Dónde están los derechos humanos?”.
La mujer también compartió “pruebas y declaraciones de las personas que sí estuvieron ese día” y pidió que la ayuden a compartir.
En otra publicación, Castellano volvió sobre el tópico y exigió poner fin a las difamaciones contra ella y su familia e insistió en que su esposo no agredió a ninguna persona.
“Basta ya de difamación, están difundiendo que es mi esposo el señor que aguanta a la camarera, es totalmente falso, si miran bien el señor es de color y tiene barba, además de llevar un pulóver color verde militar, mi esposo es el del pulóver negro que levanta las manos”, indica.
“Aquí tienen una foto con esa misma ropa, no sigan acusando sin bases ni fundamentos, no justifiquen lo mal hecho, el señor era un cliente al cual agradezco donde quiera que esté porque solo trató de ayudarnos”, menfatzió.
Castellanos reitera que “en ningún momento” su esposo “la golpeó”.
“Si fuera así y ella tuviera lesiones graves aún estaríamos detenidos, fuimos liberados sin cargos, exijo a dichos difamadores que, si tienen pruebas que las muestren y no hablen más sin fundamento”, concluyó.
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