Rompió el silencio Vivianne Pérez De Prado López, madre de Leo Alejandro Doval Pérez de Prado, uno de los jóvenes cubanos fallecido en el incendio en la base de supertanqueros de Matanzas.
A través de las redes sociales y en medio de un inmenso dolor para el que busca respuestas, la mujer se despidió de su hijo con un sentido texto.
Según refiere, no había tenido fuerzas suficientes para escribirle, sin embargo, a una semana de la partida del muchacho, le deja su adiós.
“Ayer sábado 13 de agosto no tuve el valor de hacerlo”, aclaró antes de iniciar esta suerte de carta abierta para su “niñito pequeño”.
“Hoy hace ya una semana que te arrancaron de mi vida. Mi niñito con alma de viejo, como siempre te decía, lleno de sueños, de planes y metas por alcanzar a las que tanto empeño ponía y lograba siempre. Hoy hace una semana que te llamo y te escribo por WhatsApp y no me respondes y me pregunto y pregunto ¿cómo hago para vivir si cada vez que amanece o en cualquier momento del día no está en mi WhatsApp el ‘Pss’ y ‘Mom’ como me decías para saludarme, preguntarme cómo estaba y cómo me sentía de salud y/o pedirme algo, así, mom necesito un favor?”, preguntó la cubana.
Su hijo, de apenas 19 años, cumplía el Servicio Militar Obligatorio y soñaba con estudiar medicina.
“¿Cómo logro seguir sin ver todos tus planes cumplirse, si ya tenías pensado como irías el primer día a Ciencias Médicas para hacerte Doctor en medicina como a todos nos decías y un gran Neurocirujano ya lo tenías todo preparado, tú uniforme, tus zapatos, tu mochila y yo te decía ‘Pipo y las libretas’ y me decías ‘si es importante, pero más importante es grabar las clases para después quemarme las neuronas en las noches en el cuarto’””, recuerda esta madre que asegura que se encuentra quebrantada.
“Qué hago para que me devuelvan tu sonrisa? ¿Qué hago para que me devuelvan tus ojos verdes bellos? ¿Qué hago para que devuelvan tu cuerpo atlético?”, volvió a cuestionar esta cubana que ha perdido a su hijo menor.
Según relata, cuando supo la noticia de la explosión en la base de supertanqueros ella lo llamó de inmediato y él le pidió calma alegando que no los enviarían al lugar del desastre que cobró su vida.
“¿Por qué tuve que hacerte caso? Porque tuve que confiar en tu palabra (como siempre) cuando supe lo de supertanqueros y te llamé como una loca y me dijiste en ese audio ‘mami tranquila a nosotros no nos van a sacar, el aeropuerto no se puede quedar solo’”, recuerda.
“Yo sé que a mí no me dijiste que irías al lugar porque sabes que no lo permitiría, sabes que a cualquier hora saldría a buscarte y por los pelos te bajaría de ese camión. Tú no eres bombero ni lo serías, tú solo estabas pasando el servicio militar, tú eres médico y así es como salvarías vidas, tú eres mi eterno neurocirujano. Mi niño pequeño”, concluyó.
La cubana, de igual modo, compartió una foto en la que se le ve con sus dos hijos cuando eran pequeños y aseguró que esa era la foto favorita de Leo Alejandro.
El régimen, por su parte, ha informado el hallazgo de varios restos óseos en el lugar de la tragedia.
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