Un sacerdote yoruba identificado como Omar Rodríguez Leyva, conocido popularmente como Eleggua, fue asesinado durante un asalto violento en las inmediaciones de Agua Dulce y Vía Blanca, cerca del Hospital de Diez de Octubre, en La Habana.
El crimen, denunciado por la página La Tijera en redes sociales, ha consternado a la comunidad religiosa y vecinal, donde la víctima era ampliamente reconocida por su carácter afable y su labor espiritual.
Según los testimonios de vecinos, Rodríguez Leyva, de 50 años, fue atacado por un individuo que intentó robarle su motocicleta. El agresor habría logrado huir del lugar con el vehículo, mientras el religioso fue encontrado sin vida poco después del ataque.
Familiares, amigos y practicantes de la religión yoruba exigieron justicia y cooperación ciudadana para identificar al responsable. “Era un hombre de respeto, un buen oluo”, escribió uno de sus allegados en redes sociales, mientras las muestras de duelo se multiplicaban en el barrio de La Timba, donde residía.
“EPD, tremendo hombre, tremendo peligro en las calles. Mis condolencias para su familia”, comentó una vecina, reflejando el sentimiento generalizado de tristeza e indignación.
Sin embargo, el dolor también derivó en llamados a la justicia por mano propia, una señal del creciente descrédito hacia las instituciones. Un usuario identificado como Lázaro Orlando Oliver publicó: “A los hermanos abakuás de donde pertenecía el difunto… lleguen primero que la policía”, frase que se viralizó y reavivó el debate sobre la impunidad y la pérdida de confianza en las autoridades.
El asesinato de Rodríguez Leyva se suma a una ola de violencia que ha estremecido al país en las últimas semanas. En Artemisa, un doble homicidio cometido a fines de septiembre dejó dos víctimas mortales; en Santiago de Cuba, una mujer fue hallada muerta en circunstancias violentas, catalogadas como feminicidio por colectivos feministas; y en La Habana, un conductor extranjero fue arrestado tras un atropello múltiple que dejó un fallecido y varios heridos.
Medios independientes como 14ymedio y Cubanet alertan sobre un repunte de asesinatos, robos y hechos violentos en septiembre, que atribuyen al deterioro económico, la escasez y la inacción del Estado.
Aunque la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) asegura haber reforzado los patrullajes, los ciudadanos dicen sentirse cada vez más inseguros. “Vivimos con miedo. No se puede salir de noche ni confiar en nadie”, declaró una residente de Diez de Octubre al medio CiberCuba.
El asesinato de Omar Rodríguez Leyva “Eleggua” deja a una familia destrozada y a una comunidad en luto, reclamando justicia ante un sistema que parece incapaz de frenar la espiral de violencia que asfixia a Cuba. La pregunta resuena en las calles y redes: ¿hasta cuándo la inseguridad seguirá marcando la vida diaria de los cubanos?
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