Otro caso de violencia carcelaria ha sido expuesto. Se trata de Eliécer Gordín Rojas, un preso político, brutalmente golpeado en la prisión Combinado del Este. El hecho ha trascendido por denuncias de otros presos. Gordín presenta un frágil estado de salud, debido a su asma y epilepsia, a pesar de lo cual, fue brutalmente golpeado este martes 15 de octubre, en la prisión Combinado del Este, teniendo a otros presos por testigos.
Entre las críticas dificultades que enfrentan, además del acoso, las fuentes familiares se han referido a la falta de medicamentos y de asistencia médica especializada, las pésimas condiciones higiénico-sanitarias y la escasez de alimentos.
En estos momentos, la alimentación dentro de la prisión es horrible. Están siendo subalimentados los reos en las prisiones de Cuba. Hay muchos bajo peso, gente con problemas de desnutrición. Un recluso en Cuba debe estar recibiendo alrededor de 60 gramos de arroz, una sopa insípida que puede ser de un vegetal...", detalló un reo que prefiere el anonimato.
"He podido tocar con la mano ahí el sufrimiento de la gente que este gobierno sanciona. Sigo en la lucha. No queda otro camino”, aseveró.
Además del caso de Eliécer Gordín Rojas, hay otros ejemplos de violencia carcelaria y las difíciles condiciones que enfrentan los presos políticos en Cuba: José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba ha denunciado en múltiples ocasiones haber sido víctima de golpizas y tratos crueles durante su reclusión; Silverio Portal Contreras, activista condenado en 2018 y durante su encarcelamiento sufrió un derrame cerebral que le dejó con secuelas en su salud.
Ariel Ruiz Urquiola, biólogo y activista ambiental cubano detenido en 2018 y sentenciado a un año de prisión. Durante su encarcelamiento, Ruiz Urquiola realizó varias huelgas de hambre para protestar contra los abusos y la falta de atención médica. Su salud se deterioró gravemente, pero continuó siendo sometido a tratos inhumanos.
Eduardo Cardet, coordinador del Movimiento Cristiano Liberación, en 2016 y condenado a tres años de prisión. Durante su tiempo en la cárcel, Cardet fue golpeado repetidamente y sufrió múltiples abusos; Iván Hernández Carrillo, periodista independiente y miembro del Grupo de los 75, ha narrado los constantes abusos físicos y psicológicos que sufrió durante su encarcelamiento.
Las dificultades no solo se limitan a la violencia física. Los presos políticos también enfrentan acoso constante, falta de medicamentos, condiciones higiénicas deficientes y escasez de alimentos. Estas condiciones crean un entorno de extrema precariedad y sufrimiento, donde muchos reclusos padecen desnutrición y enfermedades sin recibir el tratamiento adecuado.
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