La injusticia persiste en la Isla de la Juventud, Cuba, donde el Pastor Luis Guillermo Borjas continúa detenido tras haber defendido públicamente a su hijo enfermo y expresar su fe cristiana en un tribunal militar. Según reportes compartidos por la página de Facebook La Tijera, el Tribunal del Municipio Especial ha pospuesto su liberación sin ofrecer explicaciones claras, prolongando la incertidumbre para su familia y su comunidad.
El caso comenzó cuando el Pastor Borjas y su esposa, la también pastora Roxana Rojas, presentaron documentación médica que certificaba que su hijo, Kevin Lay Laureido Rojas, no estaba en condiciones mentales para cumplir con el Servicio Militar Obligatorio. A pesar de las pruebas, Kevin fue ingresado por la fuerza a una unidad militar, de la que posteriormente se ausentó. Por este hecho, ahora enfrenta una petición fiscal de 4 años de prisión.
Durante la audiencia contra su hijo, ambos pastores expresaron su indignación por lo que consideraban una profunda injusticia y, desde su fe, declararon que “se tendría que rendir cuentas ante la justicia de Dios”. Esta declaración bastó para que las autoridades militares reaccionaran con dureza. El tribunal citó un artículo que, supuestamente, prohíbe hacer alusión a Dios y su justicia en el contexto de un juicio militar, y como resultado, se solicitó una condena de 8 años de prisión para ambos por supuestos delitos de "desacato" y "desobediencia".
Aunque Roxana fue liberada por razones de salud, continúa bajo proceso legal. Por su parte, el Pastor Borjas permanece incomunicado en una celda, sin acceso a comida ni posibilidad de comunicarse con su familia. Su situación ha generado gran preocupación entre creyentes dentro y fuera de la isla.
Organizaciones cristianas, activistas por los derechos humanos y miembros de la sociedad civil están denunciando este caso como un acto de represión religiosa y un atropello a la libertad de expresión y conciencia. El Canal Cristiano LuzVision también ha seguido de cerca el caso, difundiendo mensajes de solidaridad y llamado a la oración por parte de creyentes en todo el mundo.
“¿En qué clase de país se encarcela a unos padres por defender a su hijo enfermo y mencionar a Dios en un juicio?”, se pregunta la comunidad evangélica cubana, indignada por la gravedad de lo sucedido.
El juicio contra los pastores Borjas y Rojas ha sido fijado para el próximo 9 de junio. Mientras tanto, continúa la campaña de oración y denuncia pública, con la esperanza de que la presión internacional y el clamor de la fe logren frenar lo que muchos califican como una evidente persecución religiosa.
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