Israel anunció una nueva serie de ataques aéreos contra Irán que han provocado la muerte de tres comandantes de la Guardia Revolucionaria, en un momento en que la tensión militar entre ambos países alcanza niveles alarmantes.
Estos ataques, según Tel Aviv, forman parte de una estrategia para debilitar la estructura operativa y financiera de los grupos armados apoyados por Teherán, aunque las consecuencias también se han sentido entre la población civil, con víctimas que no forman parte del conflicto directo.
Entre los fallecidos se encuentra Saeed Izadi, comandante del subgrupo palestino de la Fuerza Quds, brazo de operaciones exteriores de la Guardia Revolucionaria iraní. Izadi fue alcanzado en su vivienda en Qom, ciudad situada al suroeste de Teherán. Según Israel, Izadi era responsable del apoyo militar y económico a Hamás, especialmente en los preparativos de los ataques del 7 de octubre de 2023. Para el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, su muerte representa un acto de justicia en nombre de las víctimas de ese día.
Otro de los muertos es Aminpour Joudaki, comandante de una brigada de drones. Según las autoridades militares israelíes, Joudaki había participado en numerosos ataques con vehículos aéreos no tripulados desde la región de Ahvaz, al suroeste de Irán. Asumió un papel clave tras el asesinato de su antecesor Taher Pour, ocurrido el pasado 13 de junio, también como resultado de un bombardeo israelí.
"El tercer comandante fallecido es Behnam Shahriyari, responsable de la Unidad de Transferencia de Armas de la Fuerza Quds, quien según el Ejército israelí dirigía redes de contrabando de armas y fondos hacia milicias aliadas a través de Turquía y Líbano." Fue atacado mientras se desplazaba en un vehículo por el oeste de Irán.
"Aunque Israel sostiene que estos ataques son precisos y dirigidos a blancos estratégicos, aumentan las denuncias sobre daños colaterales, incluyendo muertes de civiles en zonas residenciales bombardeadas."
La comunidad internacional observa con creciente inquietud esta escalada bélica, mientras en las calles de Irán se multiplican los trabajos de rescate entre los escombros de edificios destruidos.
El conflicto entre Israel e Irán ya ha adquirido dimensiones regionales, involucrando a actores indirectos como Hezbollah y generando respuestas diplomáticas desde países como Rusia, que ha expresado su preocupación por las consecuencias globales de esta guerra en expansión.
Fuente: EFE
El Diario
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