Las festividades navideñas en Cuba se han visto marcadas por una crisis energética que mantiene sin electricidad a más del 60% del país. Según datos recientes del Sistema Electroenergético Nacional (SEN), para este miércoles se espera un déficit de 1,960 MW entre la capacidad disponible y la demanda máxima, lo que podría traducirse en afectaciones de hasta 1,990 MW durante las horas pico.
El escenario actual refleja la magnitud de la crisis. A las 06:00 horas de hoy, la disponibilidad del SEN era de 1,320 MW frente a una demanda de 2,294 MW, dejando un déficit inicial de 988 MW. En el horario medio se estima que las afectaciones alcancen 1,150 MW.
El día de ayer no fue mejor. El servicio eléctrico se vio interrumpido durante las 24 horas, con una máxima afectación de 2,184 MW a las 18:30 horas. Aunque la puesta en marcha de 33 nuevos parques solares fotovoltaicos aportó 2,418 MWh, con 479 MW de potencia máxima entregada, esta contribución resulta insuficiente para cubrir la demanda nacional, evidenciando la dependencia de la generación térmica.
Las principales incidencias que han limitado la generación incluyen averías en varias centrales: la Unidad 5 de la CTE Antonio Maceo, la Unidad 5 de la CTE Mariel, la Unidad 2 de la CTE Felton y la Unidad 6 de la CTE Diez de Octubre. Además, se realizan mantenimientos en la Unidad 6 de la CTE Mariel, la Unidad 2 de la CTE Santa Cruz y la Unidad 4 de la CTE Carlos Manuel de Céspedes en Cienfuegos.
La falta de combustible y lubricantes agrava la situación: 95 centrales de generación distribuida no están operativas, dejando fuera 903 MW; la Central Fuel de Moa registra 108 MW indisponibles y otros 140 MW no pueden generar energía por falta de lubricante. En conjunto, estos problemas suman 1,151 MW afectados solo por limitaciones operativas y logísticas.
El pronóstico para las próximas horas indica la entrada parcial de la Unidad 6 de la CTE Mariel con 20 MW, pero aun así la disponibilidad estimada de 1,340 MW frente a una demanda de 3,300 MW mantiene un déficit crítico de 1,960 MW, con afectaciones que podrían superar los 1,990 MW.
Esta situación evidencia las dificultades estructurales del sistema eléctrico cubano, donde la generación térmica sigue siendo clave, pero se ve limitada por averías, mantenimiento y problemas de suministro de combustible. A pesar de la expansión de la generación solar, la capacidad instalada aún no logra cubrir la demanda, dejando a millones de cubanos enfrentando cortes prolongados en un momento del año que normalmente se asocia con reuniones familiares y festividades.
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