Israel reanudó una agresiva campaña militar contra Irán tras semanas de tensión creciente en Medio Oriente. En la madrugada del 14 de junio de 2025, aviones de combate israelíes bombardearon una serie de objetivos en Irán, incluyendo instalaciones estratégicas y defensivas en la capital, Teherán.
Este ataque marca la primera vez desde el inicio del conflicto que Israel ataca tan profundamente en territorio iraní, a más de 1.500 km de sus fronteras. Según el comandante de la Fuerza Aérea israelí, Tomer Bar, el objetivo era "neutralizar la defensa aérea iraní" y debilitar los centros de conocimiento militar del régimen.
Uno de los ataques más devastadores golpeó un complejo residencial en el noreste de Teherán, identificado por los israelíes como vinculado al Ministerio de Defensa iraní. El impacto de los misiles redujo a escombros parte del complejo Shahid Chamran y provocó la muerte de al menos 60 personas, incluidos 20 niños, de acuerdo con medios estatales iraníes. Equipos de emergencia trabajan entre los escombros en busca de supervivientes, mientras las imágenes muestran la magnitud de la destrucción urbana.
"El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, lanzó una advertencia directa al líder supremo iraní, Ali Jameneí: si continúan los ataques con misiles desde Irán, 'Teherán arderá'. Esta amenaza marca una escalada retórica y militar sin precedentes, señalando que Israel está dispuesto a intensificar sus operaciones en pleno corazón de Irán."
Katz acusó al régimen de usar a su propia población como escudo y advirtió que el precio que pagarán los iraníes por las acciones de sus líderes será cada vez más alto.
Irán respondió con una ofensiva limitada, disparando misiles que impactaron en territorio israelí y provocaron la muerte de al menos tres personas, además de dejar decenas de heridos. El gobierno iraní sostiene que sus ataques son una respuesta legítima a la "agresión sionista" y advierte que tiene la capacidad de escalar aún más si continúan los bombardeos.
Este intercambio de ataques entre Israel e Irán marca un punto de no retorno en una crisis que lleva años gestándose y que ahora amenaza con desbordarse en un conflicto regional de gran escala.
Las grandes potencias internacionales han hecho llamados urgentes a la contención, pero hasta ahora sin éxito. Las tensiones siguen en aumento, con la comunidad internacional temiendo que ambos países crucen líneas irreversibles.
En un bosquejo de lo acontecido hasta el momento y teniendo en cuenta diversas fuentes, el conflicto actual entre Israel e Irán tiene raíces profundas en décadas de rivalidad política, religiosa y estratégica.
En los últimos años, esta tensión se ha intensificado tras los ataques israelíes contra instalaciones nucleares iraníes y el apoyo de Irán a grupos como Hezbolá y Hamás. Desde abril de 2025, la situación escaló rápidamente tras un ataque masivo de Irán con drones y misiles sobre Israel, que fue respondido con bombardeos israelíes en Siria e Irak.
En mayo, los enfrentamientos se trasladaron más allá de los escenarios tradicionales. Israel acusó a Irán de proporcionar armamento avanzado a milicias que atacaron desde Líbano y Yemen. Las sanciones internacionales y los llamados al diálogo no lograron frenar el deterioro. A inicios de junio, un bombardeo israelí sobre una base iraní en Siria provocó la muerte de varios altos mandos, lo que desencadenó represalias directas de Irán.
El ataque del 14 de junio a Teherán representa el mayor acto ofensivo israelí dentro del territorio iraní en décadas, lo que ha provocado una nueva ola de condenas y temores de una guerra regional abierta. Ambos países han movilizado tropas y sistemas antiaéreos, mientras la diplomacia internacional intenta, sin éxito por ahora, evitar una conflagración total.
¡Acusa a Chocolate MC de traición y violencia! Yelena termina su relación con el cantante
Hace 1 día
Florida advierte que no permitirá disturbios durante protestas contra redadas migratorias
Hace 1 día