Una creciente polémica envuelve al gobernador de Florida, Ron DeSantis, y a su esposa, Casey DeSantis, por presuntas irregularidades financieras vinculadas a la fundación Hope Florida, una iniciativa promovida por la primera dama estatal.
El escándalo gira en torno a una donación de 10 millones de dólares proveniente de un acuerdo estatal relacionado con fondos de Medicaid, que habría sido canalizada a través de la fundación sin la debida aprobación legislativa. Las autoridades investigan si estos recursos fueron redirigidos para apoyar causas políticas afines al gobernador.
Hope Florida fue impulsada por Casey DeSantis en 2021 y formalizada en 2023. Su objetivo es reducir la dependencia de la asistencia pública mediante alianzas con organizaciones religiosas y sin fines de lucro. Sin embargo, en medio del proceso para expandir su influencia a través de una oficina estatal supervisada directamente por el gobernador, surgieron serias dudas sobre el manejo de sus fondos.
Según reportes de prensa local, el dinero en cuestión provino de un acuerdo de 67 millones de dólares entre el estado y la Agencia para la Administración del Cuidado de la Salud. La fundación habría canalizado los 10 millones hacia dos entidades: Save Our Society from Drugs y Secure Florida’s Future Inc., las cuales habrían contribuido posteriormente a una campaña política contra la legalización de la marihuana, respaldada por DeSantis.
Durante una reciente audiencia en la Cámara de Representantes de Florida, el presidente de Hope Florida, Joshua Hay, admitió bajo juramento que existieron “errores contables” en el manejo de los fondos. Esta declaración generó fuertes críticas, incluso dentro del propio Partido Republicano.
“Esos 10 millones eran fondos estatales, y lo que estamos viendo se parece mucho a una operación para utilizar recursos públicos con fines políticos”, declaró el legislador republicano Alex Andrade, presidente del Comité de Presupuesto de Salud de la Cámara.
Andrade también cuestionó si parte de esos recursos podrían estar destinados a beneficiar a Casey DeSantis, a quien algunos sectores consideran una potencial futura candidata a la gobernación, aunque ella no ha manifestado públicamente interés político.
En medio de la controversia, Erik Dellenback, director ejecutivo de la fundación, presentó su renuncia, efectiva en un plazo de tres meses, según confirmó el Miami Herald.
Mientras avanza la investigación, Ron y Casey DeSantis han continuado sus apariciones públicas promoviendo la expansión de Hope Florida hacia universidades estatales. No obstante, el escándalo ha generado cuestionamientos sobre la transparencia del programa y la utilización de fondos públicos en iniciativas que podrían tener motivaciones políticas.
Trump inicia su segundo mandato con uno de los peores niveles de aprobación en décadas
Hace 14 horas
Alejandro Sanz responde con ironía a Maduro por acusar fraude en elecciones de Ecuador
Hace 20 horas
¡De nuevo detenida Berta Soler, símbolo de la disidencia en Cuba! No cesa la represión
Hace 22 horas
Cuba intensifica juicios por narcotráfico en Matanzas: represión sin soluciones reales
Hace 18 horas