El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció este viernes la llegada de un décimo autobús con migrantes ilegales de Cuba y otros países al Capitolio de EE.UU., en Washington, D.C., como parte de una estrategia para asegurar la frontera tras la decisión del presidente Joe Biden de poner fin a las expulsiones del Título 42.
Los emigrantes viajaron a bordo del vehículo desde el estado sureño, informó el gobernador a través de un comunicado. Bajo la dirección de Abbott, la División de Gestión de Emergencias de Texas ha fletado autobuses para transportar a los migrantes a Washington, D.C.
Estos vehículos han transportado hasta la capital estadounidense, además de cubanos, personas de países como Angola, Brasil, Colombia, Congo, República Dominicana, Ecuador, Nicaragua, Nigeria, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela.
“Gracias al Estado de Texas, el Presidente Biden podrá satisfacer inmediatamente las necesidades de los migrantes que está permitiendo que crucen nuestra frontera, enviándolos en autobús a su patio trasero”, dijo Abbott.
“Los esfuerzos fallidos de la Administración Biden para asegurar la frontera son atroces. Al enviar a los migrantes en autobús a Washington, D.C., Texas está enviando un mensaje claro: no deberíamos tener que soportar la carga de la inacción del gobierno federal para asegurar la frontera, y el Estado de la Estrella Solitaria hará lo que sea necesario para mantener a los tejanos seguros”, agregó.
El gobernador ha tomado acciones agresivas para asegurar la frontera tras la supuesta inacción del gobierno federal. Entre ellas, la firma de leyes que proporcionan 3 mil millones de dólares en fondos para los esfuerzos de seguridad fronteriza de Texas.
Las medidas incluyen el lanzamiento de la Operación Lone Star (Estrella Solitaria) y el despliegue de miles de soldados de la Guardia Nacional y policías del Departamento de Seguridad Pública de Texas. También el arresto y encarcelamiento de inmigrantes ilegales que entren en Texas o cometan otros delitos estatales.
El gobernador de Texas prevé la adquisición de 1700 paneles de acero sin utilizar para construir el muro fronterizo en el estado. De igual modo, firmar una ley para facilitar la persecución de los contrabandistas que introducen personas en el territorio.
Asimismo, considera la emisión de una declaración de desastre para la crisis fronteriza y adoptar medidas enérgicas para asegurar la frontera mientras el presidente Biden pone fin a las expulsiones del Título 42, como la mejora de las inspecciones de vehículos y el envío de inmigrantes en autobús a Washington, D.C.
Abbott valora la firma de memorandos de entendimiento entre el estado de Texas y los territorios de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas para mejorar las medidas de seguridad fronteriza que impidan la inmigración ilegal desde México.
La semana pasada, se informó de la llegada de un autobús a Washington con decenas de inmigrantes cubanos y de otras nacionalidades enviados desde Texas. Los migrantes se registraron con los funcionarios y les cortaron las pulseras que llevaban puestas. “Los texanos exigen y merecen una estrategia agresiva e integral para asegurar nuestra frontera, no el liderazgo mediocre del presidente Biden”, había dicho Abbott en un comunicado.
Biden anunció recientemente que rescindiría el Título 42, que se utilizó para expulsar rápidamente a los migrantes debido a la pandemia de COVID-19. Abbott insiste en que el gobierno federal no está abordando adecuadamente la situación. La autoridad legal del gobernador para transportar autobuses llenos de inmigrantes al Capitolio de Estados Unidos, no obstante, sigue en duda, pues el caso de la Corte Suprema de 2012, Arizona v. Estados Unidos, impide que los estados elaboren sus propias políticas de inmigración.
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