La influencer y modelo brasileña Bárbara Jankavski Marquez, conocida popularmente como la “Barbie humana”, falleció a los 31 años la noche del 2 de noviembre en São Paulo, en circunstancias que aún son objeto de investigación.
Según reportes de medios locales y de la Policía Militar, la joven fue encontrada sin vida en el domicilio de un defensor público de 51 años, quien alertó a los servicios de emergencia tras notar que no respondía.
El hombre declaró que ambos habían consumido sustancias ilícitas antes de que ella se desvaneciera mientras veían televisión. Dijo haber intentado reanimarla durante nueve minutos con maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP), siguiendo las instrucciones del personal del Servicio de Atención Móvil de Urgencia (Samu), pero sin éxito.
Un médico del Samu confirmó el fallecimiento al llegar al lugar y notificó a las autoridades. De acuerdo con información publicada por el portal G1, la modelo fue hallada en ropa interior, con lesiones visibles en el ojo y la espalda.
Una amiga del defensor público, presente durante el encuentro, relató que Bárbara habría “resbalado y caído” cerca de las cuatro de la mañana, lo que, según su versión, explicaría las marcas en el rostro de la influencer. Sin embargo, las autoridades mantienen el caso abierto, y la causa de muerte figura oficialmente como “muerte súbita sin causa determinante aparente”.
La noticia provocó una gran conmoción en redes sociales, donde Jankavski Marquez contaba con más de 344 mil seguidores en TikTok y 54 mil en Instagram. En esas plataformas documentaba sus cirugías estéticas, hablaba de su transformación física y reflexionaba sobre su búsqueda de parecerse a la muñeca Barbie.
Originaria del estado de Paraná, Bárbara inició su carrera digital bajo el seudónimo “Boneca Desumana” (Muñeca Deshumana). En sus publicaciones, compartía abiertamente los detalles de sus procedimientos quirúrgicos, entre ellos liposucciones en cuello, abdomen y piernas, además de múltiples intervenciones faciales.
La influencer llegó a operarse la nariz cinco veces y sostenía que su identidad pública estaba ligada a su transformación.
“Veintiséis cirugías plásticas. La exageración es parte de mí”, dijo en una campaña de Burger King en 2024, año en el que se sometió a su cirugía número 27, según sus propias declaraciones.
El costo total de sus operaciones superaba los 300 mil reales brasileños (más de 555 mil dólares estadounidenses), una cifra que ella misma reveló en televisión. Su imagen se convirtió en un símbolo extremo de la cultura de la cirugía estética en Brasil, país que figura entre los primeros del mundo en número de procedimientos cosméticos por habitante.
Durante los últimos años, Bárbara Jankavski Marquez había participado en programas de televisión y entrevistas donde abordaba los límites de la cirugía plástica y la presión estética en las redes sociales.
Su repentina muerte ha desatado debate y tristeza entre sus seguidores, quienes la recuerdan como una figura audaz y polémica, representante de una generación moldeada por los ideales de perfección del mundo digital.
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