El espía Gerardo Hernández hizo una publicación en redes sociales el lunes para celebrar el desempeño del “pueblo uniformado” de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) ante el descomunal incendio en la zona industrial de Matanzas y los cubanos no demoraron en reprocharle por sus palabras.
“¡El pueblo uniformado!”, dijo Hernández al compartir una imagen de un helicóptero del ejército cubano sobrevolando la gigantesca columna de humo en la Base de Supertanqueros de Matanzas. “¡Como en Girón, como en África, ¡allí están los héroes de nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias!”, dice el texto que acompaña la fotografía, escrito por el defensor del régimen comunista de La Habana.
“Estimado, de verdad, párenle. Duele que esos tanques no hayan tenido la seguridad requerida ni la logística estándar pos-siniestro. Hay personas muertas, desaparecidas y lesionadas, en gran parte por no tener los equipos necesarios y por no contar con la experiencia necesaria”, comentó un usuario.
“Siento tanto rechazo de lo acaba de decir que prefiero hacer silencio. Solo le preguntare. ¿¿¿Dónde estás??? Los héroes dan el paso al frente sin ser convocado, el héroe está donde más lo necesitan, si fueras un héroe real, estarías batiéndote con las llamas, no tuiteando”, dijo otro.
“Exacto, como en Girón y en África, mandando a los muchachos del servicio militar a una muerte segura, mientras los barrigones ineptos desde lejos toman decisiones equivocadas, total, son esclavos, verdad, si mueren, los reemplazan por otros”, señaló un tercer usuario.
“¿Cuántos bastiones y ejercicios Meteoro y todas las ineptas preparaciones que supuestamente tiene las FAR para este repetido fracaso?!, cuestionó otro. Varios le recordaron al espía que el gobierno cubano destina muchos de sus recursos para el aparato represivo, pero no cuenta con los suficientes medios de prevención para enfrentar una catástrofe como la de Matanzas.
Todos los años, el ejército cubano despliega medios y moviliza personas en ejercicios de simulacro de desastres. Sin embargo, el incendio que comenzó el viernes en la zona industrial de Matanzas se mantiene fuera de control. Al menos tres jóvenes de no más de 20 años, que cumplían el Servicio Militar Activo—de carácter obligatorio en el país— ya han sido identificados entre las víctimas mortales de la explosión en el área.
Las propias autoridades reconocen que no pueden estimar cuánto durará la extinción de las llamas, al tratarse de un desastre sin precedentes, mientras las columnas de humo siguen dañando la atmósfera y el entorno, sobre todo de Matanzas y del occidente cubano, poniendo en riesgo la salud de la población.
Entretanto, el aparato propagandístico del gobierno cubano apenas ha ofrecido información sobre los acontecimientos, y el pueblo sufre prolongados apagones que le impiden además recibir actualizaciones sobre el lamentable suceso.
En horas recientes, un experto ruso señaló posibles deficiencias en la estructura de la Base de Supertanqueros de Matanzas que habrían desencadenado el siniestro. El socorrista emérito de Rusia y exjefe del Centro ruso de Preparación de Rescatistas, Alexandr Gofstein, dijo a la prensa oficialista de su país que el incendio solo se detendrá cuando no quede nada más por arder, pues los rescatistas en el lugar no cuentan con los recursos para sofocarlo.
“Encima de un fuego tan grande surge una columna de aire muy caliente, imposible de superar para los aparatos aéreos. Extinguir desde gran altura, donde el aire no es tan caliente, no ocasionaría efecto, pero si el avión baja, simplemente se quemará”, explicó.
Para Gofstein, “es imposible sofocar tales llamas con agua, pueden ayudar solo la espuma contraincendios, agentes químicos y gas carbónico, lo cual resulta muy caro y es poco probable que se tenga en las cantidades requeridas en el lugar del desastre”.
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