Las autoridades de Miami arrestaron a tres cubanos implicados en una red de robos de gafas de sol de lujo, con un botín valuado en más de un millón de dólares. Los detenidos, Xavier Pérez (52 años), Lázaro Yansel Salazar (27) y Alexander Trujillo Gómez (48), este último residente de Hialeah, habrían participado en múltiples atracos a tiendas Sunglass Hut en Tennessee y Carolina del Sur.
La investigación comenzó cuando un agente de la policía de Miami, que colabora con el Departamento de Seguridad Nacional, vio un reportaje sobre la detención de los sospechosos. Al indagar más sobre el caso, las autoridades lograron ubicar más de 3,500 gafas robadas de marcas exclusivas como Ray-Ban, Prada y Gucci.
Uno de los robos ocurrió en la tienda Sunglass Hut de Murfreesboro, Tennessee, donde los delincuentes sustrajeron mercancía valorada en $285,000 y además se llevaron $2,000 en efectivo. Las autoridades también los vinculan con otros atracos en Hendersonville (Tennessee) y en Gaffney y Beaufort (Carolina del Sur).
Para movilizarse entre los estados sin levantar sospechas, los ladrones utilizaban una minivan Chrysler Pacifica rentada en Miami. Tras cometer los robos, enviaban las gafas a una dirección en Flagami, un barrio de Miami, a través de compañías de mensajería como UPS.
El jefe de la policía de Miami, Manny Morales, reveló que la investigación avanzó cuando las autoridades descubrieron que los artículos robados estaban siendo enviados a Florida. Sin embargo, al rastrear la dirección de destino, se dieron cuenta de que los artículos no se encontraban allí.
El punto de quiebre en el caso se produjo cuando los sospechosos intentaron enviar tres cajas con gafas desde una tienda de envíos en Tennessee, pero se les negó el servicio al rehusarse a abrir los paquetes para su inspección. Posteriormente, lograron completar el envío desde otro lugar, pero ya estaban bajo vigilancia policial.
Un lector de matrículas ayudó a localizar la minivan usada en los robos, lo que permitió a las autoridades interceptar el paquete y proceder con los arrestos. Además, la policía convenció a un individuo cercano a los sospechosos para que devolviera la mercancía, lo que llevó al hallazgo de los 3,500 lentes en otro punto de Miami.
Los tres acusados ahora enfrentan cargos por robo a gran escala y podrían enfrentar duras penas en prisión.
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