El presidente de Estados Unidos Donald Trump volvió a captar la atención internacional al anunciar, desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, que el sorteo oficial para la fase de grupos del Mundial 2026 se llevará a cabo el próximo 5 de diciembre en el prestigioso Centro Kennedy de Washington.
El evento contará con la presencia de delegaciones de los 48 países clasificados y promete convertirse en uno de los momentos más esperados antes del arranque de la justa deportiva que arrastra a millones.
Trump estuvo acompañado del presidente de la FIFA Gianni Infantino y de miembros de su Gobierno, en una reunión que no tardó en volverse viral en redes sociales. Infantino entregó a Trump el trofeo original de la Copa del Mundo, pieza que solo pueden tocar los campeones y los jefes de Estado.
“Teniendo en cuenta que es usted, por supuesto, un ganador, la puede tocar”, expresó Infantino con una sonrisa.
El momento más comentado fue cuando Trump, al recibir el trofeo, preguntó en tono de broma si podía quedárselo y dejó caer que quizá lo mantendría en el Despacho Oval hasta que se celebrara el Mundial.
La escena rápidamente generó miles de reacciones en plataformas digitales, donde usuarios debatieron entre el humor y la polémica que suele despertar cada gesto del mandatario estadounidense.
El Mundial 2026 será histórico en muchos sentidos. Se jugará en 16 ciudades distribuidas en Estados Unidos, México y Canadá, entre el 11 de junio y el 19 de julio, y marcará la primera vez en la historia que participen 48 selecciones.
Este nuevo formato ampliará las oportunidades para países que antes tenían más dificultades de clasificación y garantizará un mayor espectáculo desde la fase inicial del torneo.
“Este sorteo en Washington será mucho más que un simple protocolo deportivo, será una celebración global en el corazón político de Estados Unidos”, señalaron desde la FIFA.
Trump no dejó pasar la oportunidad de subrayar que el país está preparado para organizar un Mundial “como nunca se ha visto”, con estadios de primer nivel y con el objetivo de batir récords de asistencia y audiencia televisiva.
Con la cuenta regresiva ya en marcha, la cita del 5 de diciembre se perfila como un anticipo del ambiente festivo que inundará a Norteamérica en 2026. El fútbol, la política y el espectáculo volverán a encontrarse en un mismo escenario.
Fuente: El Universal