Una familia cubana en Estados Unidos atraviesa una situación desesperada tras la detención migratoria de su padre, Yoendris Leyva Lambert, dejando a su esposa, Ana Maris Leyva, sola a cargo de tres hijos menores, incluida su hija de cinco años con parálisis cerebral. La historia fue reportada por Telemundo 51, y refleja cómo las políticas migratorias pueden poner en riesgo la estabilidad y la vida cotidiana de familias que buscan seguridad en EE. UU.
Leyva Lambert fue detenido por agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) durante una cita rutinaria el pasado 2 de diciembre en Georgia. Según documentos judiciales, no enfrentaba cargos criminales graves, únicamente algunas infracciones de tránsito, pero su solicitud de asilo político había sido previamente negada, dejando abierto el camino hacia una deportación. Su caso se complica aún más porque el gobierno cubano no acepta su retorno, y la alternativa que le ha planteado ICE sería una deportación a México, país donde no tiene vínculos ni protección familiar.
Desde el centro de detención en El Paso, Texas, Leyva explicó a su esposa la gravedad de la situación: “Yo tengo una niña con una discapacidad que realmente necesita de mi apoyo. Quieren deportarme a México, pero yo no soy de México, no conozco a nadie allí y no me voy a sentir seguro”. Ana Maris describe sentirse desamparada y sin recursos, mientras organiza sus pertenencias ante la posibilidad de perder la vivienda familiar.
La pequeña Angelina, de cinco años, padece parálisis cerebral, lo que limita su movilidad y comunicación. Ana Maris asegura que la atención que requiere su hija le impide trabajar, haciendo que toda la carga económica dependa de su esposo. La mujer, residente permanente, había presentado desde 2022 una petición familiar para regularizar la situación de Leyva, pero la detención inesperada ha dejado a la familia al borde del desahucio.
El contexto migratorio complica aún más la historia. Leyva llegó a Estados Unidos en 2017 tras lanzarse al mar en una embarcación improvisada, justo cuando la política de “pies secos, pies mojados” había sido eliminada, un cambio que afectó su elegibilidad para asilo. Además, durante su travesía perdió documentos clave que habrían demostrado persecución política en Cuba, lo que influyó en la decisión de inmigración que hoy lo mantiene bajo custodia.
Ante la urgencia, Ana Maris ha iniciado una campaña en GoFundMe para sostener a sus hijos mientras enfrenta la incertidumbre sobre el futuro de su esposo. “Se me acabó la vida aquí en Estados Unidos. Nosotros dependemos de él totalmente”, asegura entre lágrimas, reflejando la angustia de miles de familias cubanas atrapadas en la compleja red de las leyes migratorias y la vulnerabilidad de menores con necesidades especiales.
Aly Sánchez denuncia deficiencias en un resort “todo incluido” de Florianópolis, Brasil
Hace 5 horas