El sacerdote católico Alberto Reyes Pías ya se ha hecho visita frecuente en estas páginas debido a la verdad que enarbola en cada una de sus reflexiones. Esta vez, tras pasar por una experiencia que le hizo temer por su vida, afirmó que el mayor miedo para él fue "morir sin haber dicho cosas" que tiene "entre pecho y espalda".
Su lengua, cual espada afilosa, no deja de blandirse sobre la autocracia que ahoga a Cuba en la miseria y la desesperación.
"Amo la química, me seducen las reacciones. Y desde hace tiempo, cada vez que pienso en la situación de mi pueblo, me viene a la mente una fórmula química que me explique por qué mi pueblo está como está. Y mi fórmula es esta: (Miedo + Mentira + División) x Silencio cómplice = Opresión", detalló cual ecuación matemática perfecta, exacta.
"Cuba es una cárcel grande donde, si te portas mal, te meten en otra más pequeña. Y como cárcel al fin, nos sentimos controlados. Tenemos miedo a decir lo que pensamos, a decir lo que queremos. Tenemos miedo a que de un modo u otro nos bloqueen el estudio o el trabajo, que nos hagan la vida más difícil de lo que ya es".
Reyes Pías añadió que los cubanos cantan diariamente el himno nacional, donde se encuentra la frase "en cadenas vivir es vivir en afrentas y oprobio sumidos", lo que significa que "vivir sin honor, sin respeto, sin honra, es vivir como esclavos; ¿no es esclavitud vivir con miedo a decir lo que se cree y se piensa, no es esclavitud no poder decidir sobre la propia vida y sobre la vida de nuestra patria, no es de esclavos vivir teniendo como horizonte sobrevivir o irse del país?", preguntó.
"Siempre quise decir esto: el comunismo es una gran mentira. Todo es mentira. Goebbels, el ideólogo de Hitler, decía: 'Una mentira mil veces repetida, se transforma en verdad'". ¡Cuánta verdad!
"Cuba es como un gran teatro donde nos mentimos unos a otros como parte de una obra que no necesita ser ensayada" y enumeró una serie de supuestos que considera falsos como que la Isla es una potencia médica, que tiene un sistema de educación extraordinario, que la población es internacionalista por generosidad o que el Noticiero televisivo muestra la realidad del pueblo.
"Que las manifestaciones del primero de mayo y del 26 de julio son naturales y voluntarias: ¡mentira! Que las brigadas de respuesta rápida no son otra cosa que la reacción espontánea del pueblo enardecido que defiende a su Revolución: ¡mentira! Que no tenemos presos políticos: ¡mentira! Que en Cuba se respetan los derechos humanos: ¡mentira!".
El sacerdote no se cansa en gritar al viento sus verdades: "Que no existe la oposición y la disidencia: ¡mentira! Que como pueblo apoyamos incondicionalmente el socialismo: ¡mentira! Que creemos que el sistema electoral es el mejor del mundo: ¡mentira! Que la vida digna de la ancianidad está garantizada: ¡mentira! Que somos felices aquí: ¡mentira!".
"Pero estamos acostumbrados a mentir, tenemos miedo a la verdad, enseñamos a nuestros niños a actuar en este burdo espectáculo, esperando, eso sí, que un día pase 'algo' que nos permita existir y no fingir, sin darnos cuenta de que si todos dijéramos lo que creemos y lo que pensamos, si todos dijéramos la verdad, este sistema colapsaría", señaló Reyes Pías.
El clérigo, que se desempeña como párroco en el municipio de Esmeralda, en Camagüey, agregó que "uno de los éxitos mayores del sistema comunista es echar a pelear a hermano contra hermano, creando una red de espionaje y delación urbanas que te sumerge en una paranoia continua. Nadie confía en nadie y todos nos cuidamos de todos, porque nadie sabe ´con quién estás hablando'".
Reyes Pías también tuvo palabras para los obispos, cuyo silencio dijo sufrir con dolor y afirmó que el "pueblo mira a los obispos y espera, espera una postura clara a favor de la justicia, de la libertad, del Evangelio en definitiva; este país necesita un cambio, necesita una transición, necesita vivir y dejar de arrastrar la existencia y en este momento, en mi opinión, solamente la Iglesia Católica está en condiciones de liderar un diálogo y de proponer una transición".
La reflexión del sacerdote fue compartida en redes sociales por figuras como el ajedrecista Lázaro Bruzón, los artistas Léster Álvarez y Julio Llópiz-Casal, los periodistas Boris González Arenas, Karolina Guillén y Yaiset Rodríguez, al pastor bautista Mario Félix Lleonart, el fraile dominico Léster Rafael Zayas Díaz y el laico católico Dagoberto Valdés, entre otras muchas personas.
Recientemente también el padre Jorge Luis Pérez Soto, de la Parroquia San Francisco de Paula en Diez de Octubre, dedicó claras críticas al régimen cubano en una homilía en la que defendió al pueblo y la postura "política" que la Iglesia Católica debe tener en las sociedades.
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