Un juicio oral público con carácter ejemplarizante fue celebrado recientemente en el Tribunal Provincial de La Habana, donde se dictaron severas sanciones contra un grupo de funcionarios de la Empresa Eléctrica y varios clientes residenciales, por su participación en un esquema fraudulento de manipulación del consumo eléctrico.
En total, fueron procesados penalmente siete empleados de la entidad estatal y catorce clientes del sector residencial del municipio Plaza de la Revolución, quienes enfrentaron cargos por falsificación de documentos bancarios y de comercio, así como por cohecho de carácter continuado, en un escándalo que ha sacudido al sistema eléctrico habanero.
Según se dio a conocer, el caso giraba en torno al uso fraudulento del Sistema Automatizado Integral de Gestión Comercial, a través del cual se alteraban los registros reales de consumo eléctrico de determinados clientes, todos ellos catalogados como grandes consumidores. La manipulación consistía en reducir artificialmente las cifras de consumo y evitar el reporte de la energía realmente utilizada, provocando un perjuicio considerable al sistema eléctrico nacional.
Entre los principales implicados se encontraba el administrador provincial del sistema, quien tenía acceso directo a la base de datos y ejecutaba los cambios de forma deliberada. También resultaron involucrados el informático de la empresa, el administrador de la Oficina Comercial de Plaza de la Revolución, inspectores, supervisores y lectores-cobradores, quienes facilitaban y encubrían las irregularidades.
El tribunal impuso penas de entre seis y ocho años de privación de libertad a los autores principales del fraude, en tanto que a otros implicados, incluidos varios de los clientes beneficiados, se les aplicaron sanciones económicas y multas administrativas, en correspondencia con el grado de participación.
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