En La Habana y varias provincias del país, se ha detectado una modalidad de estafa que requiere la máxima precaución. Los delincuentes utilizan anillos falsos como señuelo para despojar a las personas de sus prendas de oro.
La mecánica es sencilla pero efectiva: dejan caer el anillo en el piso frente a la víctima, generando curiosidad o un impulso de recogerlo. Mientras la persona se concentra en el objeto, uno o más cómplices aprovechan la distracción para sustraer cadenas, argollas, relojes u otras joyas.
Un caso reciente fue documentado por Yenney Caballero en El Cotorro, La Habana, mostrando cómo los estafadores operan de manera organizada. Generalmente, estos sujetos estudian a sus víctimas con anticipación, observando quién lleva objetos de valor y cómo se comporta en el entorno.
Actúan en pareja o en grupos pequeños: uno inicia la maniobra y otro se acerca “casualmente” para aumentar la confusión y la sensación de normalidad. Esta técnica ha causado pérdidas significativas a quienes, confiados, reaccionan al anillo falso sin sospechar la trampa.
La recomendación principal es mantener la calma y la atención en todo momento. Evita inclinarte o recoger objetos en la vía pública si hay otras personas cerca y muestra precaución al exhibir joyas.
Las calles, plazas y mercados pueden ser escenarios comunes de este tipo de estafa, por lo que es importante reforzar la alerta tanto en hombres como en mujeres. También se sugiere acompañarse de familiares o amigos en lugares concurridos y, en caso de notar comportamientos sospechosos, reportarlos de inmediato.
Además, compartir información sobre estos métodos puede ayudar a proteger a otros. Publicar fotos o descripciones de los estafadores, mantener conversaciones con vecinos y alertar a conocidos sobre zonas de riesgo son estrategias efectivas para reducir la incidencia de estos delitos. La prevención comienza con la conciencia y la atención constante a nuestro entorno.
No subestimes a estos delincuentes: un momento de distracción puede resultar en pérdidas considerables. Mantente alerta, protege tus pertenencias y educa a quienes te rodean sobre cómo actuar frente a este tipo de situaciones. La prevención y la información son las mejores herramientas para mantener la seguridad en las calles de La Habana y otras provincias del país.
Fuente: Guillermo Rodríguez Álvarez
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