El comunicador cubano conocido en redes como Siro Cuartel ha compartido un extenso y crítico análisis en sus plataformas digitales, donde lanza duras acusaciones contra el influencer Destino Positivo y su programa Destino Tolk. A juicio de Cuartel, el espacio ha perdido toda brújula ética y se ha convertido en un instrumento de linchamiento público, comparable a los espacios propagandísticos que promueve el oficialismo en Cuba.
En su publicación, Siro recuerda que años atrás llegó a considerar entrevistar a Destino, al ver en él una figura singular: “un joven negro, de origen caribeño —y no cubano—, que se abría paso en un universo digital muchas veces marcado por filtros raciales y códigos culturales que excluyen más de lo que incluyen”. En ese entonces, Cuartel veía en Destino un rostro nuevo, capaz de dialogar con la cultura urbana cubana sin caer en los lugares comunes de quienes opinan desde afuera sin haber vivido el exilio en carne propia.
Sin embargo, su percepción cambió radicalmente tras leer una nota publicada en Periódico Cubano, donde se reseña una entrevista reciente del programa Destino Tolk a la modelo Dayamí Padrón. En ella, la entrevistada relató una presunta relación romántica con el reguetonero Jacob Forever, insinuando que este la pretendía desde hacía ocho años, incluso antes de conocer a su actual esposa, la influencer La Dura. Cuartel reaccionó con escepticismo: “Esa historia no se sostiene ni en una columna de papel maché”, escribió, y cuestionó directamente la seriedad del espacio: “¿Dónde quedó el rigor? ¿Nadie se toma el trabajo de verificar lo que se dice al aire? ¿Todo vale por el view?”.
No obstante, lo que más inquieta al comunicador no es la frivolidad del contenido, sino el giro ideológico que ha tomado el programa. A su juicio, Destino Tolk ha adoptado mecanismos de manipulación similares a los usados por el régimen cubano. “¿Cuándo fue que Destino Tolk se convirtió en el Con Filo del exilio?”, se pregunta, aludiendo al programa oficialista que se dedica a difamar a disidentes. “Lo que ha hecho Destino Tolk es cruzar una línea muy peligrosa”, advierte Cuartel, señalando como ejemplo el tratamiento que se ha dado al activista Eliécer Ávila.
Según Cuartel, el programa ha caído en el recurso de la burla, el recorte de contexto y los ataques personales, ignorando la trayectoria de lucha de Ávila. “Una cosa es debatir ideas o decisiones políticas. Otra muy distinta es reírse de su historia de represión, usarla como material de entretenimiento o monetizarla con sarcasmo”, sostuvo. Para Siro, estas dinámicas recuerdan a los mítines de repudio organizados en la isla, solo que ahora reproducidos desde medios en el exilio. “No estamos hablando de libertad de expresión. Estamos hablando de una incitación directa al odio, de un linchamiento colectivo”, alertó. Y remató: “Si el exilio va a parecerse a esto, entonces que cierren la puerta”.
Asimismo, cuestionó la autoridad moral de alguien como Destino para opinar sobre la experiencia del exilio cubano: “A Destino le falta contexto”, sentenció Cuartel. “Si él hubiese vivido lo que vivió Eliécer Ávila… no se habría atrevido a trivializar con esa ligereza el rostro de alguien que alguna vez fue víctima directa del poder”.
Por último, denunció un patrón reiterado en el programa: el uso constante del sarcasmo, el machismo camuflado como humor, y la banalización del sufrimiento ajeno. “Destino trivializa todo: la historia, el dolor ajeno, incluso a las mujeres… No se trata de valentía ni de análisis político. Es puro veneno envasado como contenido viral”, expresó con dureza.
Siro Cuartel cierra su reflexión con una frase lapidaria: “Esto no es entretenimiento. Es una repetición lamentable del método Con Filo, pero más vulgar, más irresponsable y más hiriente. Y desde el corazón del exilio: en Miami”.
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