En una esquina cualquiera de Ciudad de México, el ritmo caribeño se adueñó de la calle. Pero no fue cualquier día ni cualquier escena. Fue la actriz cubana Yany Prado —conocida por su papel en Y llegaron de noche y su paso por el reality Top Chef VIP— quien protagonizó un momento espontáneo que terminó enamorando a todo el que lo presenció, tanto en vivo como a través de TikTok.

El video, compartido por el restaurante Delicias de Yuya, en la Colonia Roma, muestra a Yany en estado puro: con una taza de café en mano, vestida con un ceñido traje y cantando con alma entre músicos callejeros. La melodía de Lágrimas negras se entremezclaba con los tambores, mientras su voz potente y natural envolvía el bullicio de la ciudad. Todo tenía un aire al Malecón habanero, pese a estar a más de dos mil kilómetros de distancia.

Lo que parecía una escena musical pintoresca se transformó en un espectáculo aún más vibrante cuando se sumó el actor Omar Fierro, conocido por sus papeles en Como dice el dicho y Amanecer. Sin previo aviso ni protocolos, el galán mexicano se lanzó a bailar con desparpajo, encendiendo el ambiente entre risas, aplausos y celulares alzados para grabar el momento. La química entre ambos artistas fue instantánea, y la ovación del público no se hizo esperar.

Las redes respondieron con euforia. “¡Eso es Cuba!”, escribieron decenas de usuarios, celebrando la energía, la espontaneidad y la cubanía desbordada. “Te amamos, Yany, tu esencia y tus raíces no las olvidas”, comentaba una seguidora, mientras otros elogiaban su “voz preciosa” y “alegría única”.

Un detalle que no pasó desapercibido fue la taza de café que sostenía Yany, decorada con una bandera cubana. Más que un simple accesorio, fue interpretada como un guiño simbólico a su tierra, a esa hospitalidad y calidez que caracterizan a los cubanos. Un gesto cotidiano convertido en identidad.

Este episodio se suma a una serie de momentos memorables que Yany Prado ha protagonizado en los últimos meses. En Top Chef VIP, no solo brilló por su sazón, sino también por su creatividad: bautizó uno de sus platos como “Corre, cutú cutú”, una frase que remite a la Cuba de los años 90 y a la serie infantil Los Papaloteros. Aquella ocurrencia despertó carcajadas y nostalgia, conectando con seguidores tanto en la isla como en el exilio.

Lo de Yany, una vez más, va más allá de la actuación: es presencia, es raíz, es Cuba puesta en escena… incluso en plena vía pública.

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