La actriz cubana Indira Valdés, quien interpreta el personaje de Miranda en la novela Asuntos Pendientes, debutó en el cine bajo la dirección del fallecido director Enrique Colina.

"Mi primer papel fue Mónica la peluquera en la película Entre Ciclones", dijo en entrevista para el canal de YouTube de la actriz Massiel Dueñas.

Aunque tuvo algunos papeles en la televisión, Indira desarrolló su carrera durante años en el teatro.

Durante la convesación explicó la razón por la que estuvo tantos años alejada de la Tv cubana.

"No quería decirlo pero creo que el público entiende muchas cosas. Yo pasé por un proceso de salud. Estuve varios años recuperándome y prefería estar en mi zona de confort, que era el teatro. Ahí estuve por muchos años, hasta que dije, vamos hacia adelante, a enfrentar lo que venga", contó sin ofrecer detalles de su enfermedad.

"Por eso Miranda me sirvió mucho también, porque para mi ha sido un empoderamiento personal", dijo.

La actriz explicó que había llegado a Asuntos Pendientes porque "Felo (el director de la novela) me llama. Él me había visto antes en la serie Amores y Esperanzas. Fui sincera y le dije, yo no consumo telenovelas, yo era de series, de películas, más bien extranjeras".

Tras atreverse, Indira ha vivido momentos maravillosos, sobre todo por la acogida que le ha dado el público a su personaje.

"El cariño que ta da la gente en la calle es impresionante, la ternura. Yo soy muy botellera y enseguida que me subo me hablan todo el camino de la novela, de mis hijos, de Salvador, de Cosme. Eso me ilumina el día".

Sobre su papel aclara que ella usa turbantes en su día a día y que decidieron incorporar esa estética a su personaje. De hecho, prestó algunos de los suyos para la novela. "Soy una persona que tiene un gusto natural por lo africano", asegura.

A ella le encanta escribir, "intenté estudiarlo un tiempo pero llegó un punto en el que pensé que no lo hacía bien y lo dejé, ahora con 50 años quiero retomarlo".

Indira Valdés ha viajado muchas veces a Francia, de donde es el padre de su único hijo, un joven de 16 años que se ha inclinado por la música. "A nosotros nos une el arte".

Aunque está separada de él desde que el niño tenía 4 años, dice que aprendió a

habla francés pero que cuando salía de Cuba extrañaba mucho.

"Extraño el olor de las sábanas limpias de mi casa, el gallo que canta en las mañanas, el olor del café. Soy de mucha raíz, no soy tan política", comenta.

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