"Es asfixiante vivir aquí", aseguró la actriz Tahimí Alvariño a una publicación de su colega Luis Alberto García sobre la crisis de combustible en Cuba.

El actor había reaccionado en sus redes sociales luego de varias horas para comprar gasolina en La Habana.

“¿Te has metido en una cola de seis horas para echar gasolina y no has alcanzado? ¡Al día siguiente has vuelto a repetir ese Vía Crusis otras tantas horas y faltándote 12 autos para llegar a la bomba ha salido alguien a vociferar: ‘se acabó la especiaaal! Na’ más queda motooor’. Entonces tú no sabes el futuro luminoso que nunca tuvimos”, escribió.

"¿Cuánto quieres jugarte que ningún cuello gordo de esos con guayaberas inflamadas a las que se le saltan los botones, estaba en esas colas? Sus choferes son los que se las janean. Quiero irme de este país y mudarme al del noticiero. Allí hay esperanzas”, agregó.

Tahimí Alvariño ha estado durante semanas en el centro de polémicas luego de trabajar en las campañas publiscitarias de de Katapulk, la empresa del cubanoamericano Hugo Cancio.

Alvariño apareció primero en una valla en Miami que promocionaba las recargas a Cuba y luego en un video con una lonchera para los niños a pocos días de iniciar el curso escolar.

“¿Cuántos niños pueden llevar esto a la escuela? Continúa la burla de la agencia de viajes”, denunciaron varios cubanos.

A pesar de la oleada de críticas que recibió, Tahimí no hizo ninguna declaración pública al respecto.

No obstante su hermana, la actriz María Karla Rivero Veloz y su cuñado, el actor Jean Michel Jomolca, hablaron del tema en su programa, destacando que es un problema que afecta a la familia, institución que para ellos es “lo más importante”.

Su familiares lamentaron la desafortunada promoción y dijeron que el anuncio era “una falta de respeto a las madres cubanas”.

"Es un horror y un espanto, porque me parece una ofensa para las madres cubanas, principalmente para los niños cubanos. Me pareció espantoso cuando lo vi... Es vergonzoso, es humillante y desacertado. Todos sabemos la miseria que hay en nuestro pueblo de Cuba. Todos sabemos que para mandar a los niños a la escuela con un pancito con azúcar cuesta”, subrayó Jean Michel.

María Karla aclaró por su parte que era muy difícil para ella, porque la imagen del corto es de su hermana, su amiga y la que ella considera su segunda madre: “Estoy en total desacuerdo con ese comercial porque sé la realidad de Cuba. Porque sé la realidad de las madres cubanas. Mi hermana es una madre cubana que también vive en Cuba. Para mí esto ha sido mucho más complicado. Es un tema familiar”.

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