El municipio de Río Cauto, en la provincia de Granma, ha sido escenario de una creciente ola de protestas ciudadanas tras la injusta detención de Mayelín Carrasco Álvarez, madre de tres hijos, quien fue arrestada hace tres días por denunciar la crítica situación de hambre y miseria en la que vive junto a su familia y su comunidad.

Desde su arresto, la indignación ha ido en aumento, y este viernes, cientos de pobladores tomaron las calles exigiendo su liberación. “¡Libertad para Mayelín!”, “¡No más hambre, no más miseria!” fueron algunas de las consignas que se escucharon en la multitud, que golpeaba cacerolas y portaba carteles en señal de protesta.

Carrasco Álvarez fue trasladada a Bayamo, donde permanece detenida arbitrariamente. Según testigos, la mujer sufrió un desmayo durante un interrogatorio debido al maltrato psicológico al que fue sometida. Su único “delito” fue alzar la voz en la Plaza Ángel Fría de Río Cauto para reclamar por la falta de alimentos, electricidad y medicinas, problemas que afectan no solo a su familia, sino a toda la comunidad.

El pueblo de Río Cauto, desesperado y cansado de vivir en la miseria, ha tomado esta injusticia como el detonante para expresar su descontento. Estas protestas reflejan un malestar generalizado en toda Cuba, donde cada vez más personas pierden el miedo y exigen cambios. Los manifestantes temen que el régimen intente desacreditar a Carrasco Álvarez, tachándola de inestable mentalmente para justificar su encarcelamiento, una estrategia común del gobierno para silenciar voces disidentes.

El caso ha cobrado notoriedad en redes sociales, donde activistas y opositores han denunciado la represión contra una madre cuyo único crimen fue reclamar el derecho a alimentar a sus hijos. El líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), José Daniel Ferrer, ha llamado a la solidaridad con Mayelín y ha advertido sobre el peligro que corre bajo custodia del régimen.

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