A partir del domingo 9 de marzo, entrará en vigor el horario de verano en Cuba y en varias regiones de Estados Unidos, lo que implica adelantar una hora los relojes la noche anterior. Este ajuste, que busca aprovechar mejor la luz solar, es una práctica común en muchos países para reducir el consumo de energía.

Adelantar los relojes en Cuba

En la Zona Atlántica, donde se encuentra Cuba, el cambio se hará efectivo a las 12:00 de la noche del sábado 8 de marzo, momento en que los cubanos deberán adelantar una hora sus relojes. De esta manera, el país abandonará el horario normal para adaptarse al horario de verano.

Según explicaron las autoridades, esta medida permite un mejor aprovechamiento de la luz natural y contribuye a disminuir el uso de la iluminación artificial, lo que a su vez ayuda a un consumo más racional de la energía.

No obstante, la Oficina Nacional para el Control al Uso Racional de la Energía (ONURE) recuerda que el cambio horario no debe traducirse en un uso indiscriminado de la electricidad. Instan a la población a mantener medidas de ahorro tanto en los hogares como en los centros de trabajo, promoviendo el uso eficiente de la energía.

El cambio horario en Estados Unidos

En Estados Unidos, el cambio también se realizará en la madrugada del 9 de marzo, aunque no se aplicará en todo el territorio de manera uniforme. A las 2:00 a.m., los relojes se adelantarán una hora en la zona Este y el ajuste se irá realizando progresivamente en las demás zonas horarias del país: Central, Montaña, Pacífico y, finalmente, Alaska.

Este ajuste implica que el domingo tendrá solo 23 horas, ya que se perderá una hora durante la madrugada. Con este cambio, se espera que los días tengan más luz en la tarde, lo que teóricamente podría reducir el consumo energético al disminuir la necesidad de iluminación artificial.

La adopción del horario de verano afecta diversos aspectos de la vida cotidiana, desde la planificación de actividades hasta el sueño de muchas personas, que pueden tardar algunos días en adaptarse al nuevo horario. Sin embargo, sus defensores argumentan que permite aprovechar mejor la luz natural y fomenta hábitos de ahorro energético.

El próximo ajuste en el horario se realizará cuando se retome el horario estándar en noviembre. Mientras tanto, se recomienda a la población ajustar sus relojes con anticipación y prepararse para la modificación en sus rutinas.

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