Delincuentes desmantelan redes de comunicación en Las Tunas
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 7 de marzo de 2025

La delincuencia en Cuba ha alcanzado niveles alarmantes. Si antes los robos se limitaban a alimentos, motocicletas o materiales de construcción, ahora los ladrones se llevan cualquier cosa, incluso cables telefónicos y cercas perimetrales. En Las Tunas, la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa) ha sido víctima recurrente de actos vandálicos que no solo afectan su infraestructura, sino que dejan a miles de ciudadanos sin comunicación en un país donde los servicios básicos ya son precarios.
Durante el 2024, Etecsa en Las Tunas registró 19 ataques a su red de telecomunicaciones, una cifra ligeramente menor que los 23 del año anterior, pero que sigue evidenciando el caos y la impunidad reinante. Los principales afectados han sido los servicios de telefonía fija, con 35 líneas interrumpidas tras el robo de cables bajantes, y seis teléfonos públicos que quedaron fuera de servicio por la misma causa.
El problema va mucho más allá de las pérdidas materiales. En una nación donde la comunicación es esencial para las pocas gestiones que aún pueden realizarse, cada corte en la red representa una condena para las familias que dependen de estos servicios. Etecsa, en su intento por mitigar los daños, ha firmado acuerdos con entidades y organizaciones comunitarias para reforzar la vigilancia de sus equipos, pero la realidad es que poco se puede hacer frente a una delincuencia que parece imparable.
Lo más preocupante es la degradación social que esto refleja. La crisis económica ha empujado a muchos cubanos a delinquir para sobrevivir, pero el nivel de audacia ha sobrepasado todos los límites. Si antes el hurto se justificaba con la necesidad de alimentarse, hoy se roba sin escrúpulos, incluso bienes que afectan directamente a la comunidad. La sustracción de cables telefónicos no solo perjudica a Etecsa, sino que deja sin servicio a familias enteras y pone en riesgo a quienes dependen de una línea fija para emergencias.
El vandalismo también ha alcanzado la infraestructura física de la empresa. Componentes de la red, como cercas perimetrales, han sido robados, dejando en evidencia la falta de seguridad y la desprotección en la que operan estas instalaciones. Ante esta situación, las autoridades han pedido a la ciudadanía que colabore en la vigilancia de estos bienes, pero en un país donde la gente lucha por sobrevivir día a día, ¿quién está dispuesto a arriesgarse por una empresa estatal que apenas les garantiza un servicio de calidad?
En la última reunión del Partido Comunista en la provincia, Walter Simón Noris, primer secretario en Las Tunas, calificó el problema como una “cuestión de alta sensibilidad” y exigió a Etecsa mayor control sobre sus equipos y estructuras vulnerables. Sin embargo, la verdadera raíz del problema sigue sin abordarse: el aumento descontrolado de la delincuencia en un país que se desmorona.