Descarga gratis nuestra App

Abogado reflexiona sobre posturas y métodos para el fin de la dictadura en Cuba

Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 7 de diciembre de 2022

Article feature image

El abogado Fernando Almeyda reflexionó este martes sobre las posturas y métodos para el fin de la dictadura en Cuba.

"¿Por qué las fuerzas de oposición no se unen en un frente común contra el Totalitarismo cubano? Cualquiera sabe que es importante que todos los factores estén Unidos ante un enemigo común. El Castrismo durante 63 años lo logró sobre la base de un líder, una ideología y un Partido, todos únicos. Y con nosotros, ¿qué pasa? Pues hay muchas explicaciones", comenzó su disertación.

"A todos nos molestan los escándalos que a cada rato se suscitan entre dizque líderes de la oposición cubana. El pueblo usualmente se encuentra atrapado en un espectáculo desagradable y patético, donde las figuras públicas parecen más interesados en fajarse unos con otros, que con la dictadura. El problema es que parece que todos estamos en lo mismo, pero no lo hacemos de la misma manera".

Según Almeyda, entre la oposición al régimen dictatorial existen al menos tres posturas definidas por su metodología: Reforma, Transición y Derrocamiento.

"Los reformistas, han quedado cada vez más atrás de la vanguardia, vienen mayormente de la vieja escuela de atacar el problema por las ramas en ir podando. Pretenden ir arrancando tentáculos al monstruo hasta domarlo. En la práctica es la posición que más acomoda a la mayoría dentro de Cuba para enfrentar públicamente a la dictadura sin tener que quemar todas las naves. Buscan explotar al máximo los canales establecidos para plantar zancadillas al sistema y que se tropiece".

"La posición de transición puede confundirse a veces con la reformista, pero esta no plantea ir por partes, sino sublevar a la sociedad civil del Estado. La estrategia es que cada cual haga lo posible a su alcance por hacerle la vida imposible al régimen, que se vuelva tan inútil que colapse, y se vea sin salida. Convencer a todos de retirar el apoyo. Y eso significa emplear un 'vale todo'. Sirve lo mismo quejarse en una cola, que boicotear las 'elecciones', que hacer huelgas de hambre. Es un método lento pero aplastante. Mucha gente dentro de Cuba y en la diáspora europea entiende bien este método".

"El método del Derrocamiento es impulsado mayormente desde la diáspora cubano-americanizada y dentro de la Isla tiene su mayor asidero en grupos de la oposición tradicional. Estos piden a la ciudadanía que haga cosas radicales: proponen o exigen el enfrentamiento directo, frontal y si es necesario violento contra el régimen. Y aspiran a crear un vacío de poder que pueda ser ocupado por una 'elite' para lograr el cambio".

"Muchos se creen que autodeclararse de izquierda o derecha resuelve o aclara su posición. Nada más lejos. En un contexto de Dictadura sexagenaria eso crea más dudas que claridad. Pero esta diversidad en sí no es un problema. Se (NOS) vuelve un problema por varias razones. Como nadie asume que cada cual tiene derecho a tener una posición diferente todos creen tener la razón, y pierden tiempo en guerras para convencer al otro de que 'su posición es mejor'. Nos falta aceptación, y a la vez nos falta respeto y diplomacia".

"El otro problema es el puritanismo. Sí, todos quieren ser más puros que nadie. Parecería que en lugar de buscar entendimiento y aliados estuviéramos valorando un matrimonio por la Iglesia (sin opción de divorcio). El mínimo defecto o diferencia nos produce una decepción amorosa. Y de eso están pecando las tres posturas, cada cual a su manera".

"¿Cómo trabajar con esto? Pues hay dos fórmulas elementales: 1. Juntos, pero no revueltos y 2. Los aliados no son tus amigos.

"'Juntos, pero no revueltos' hay que aplicarlo. Buscando que cada cual apoye lo que quiera o haga las cosas a su manera, basta con no entorpecer al otro, ni ponerle zancadillas. Y ser muy objetivo con lo que se quiere: EL FIN DEL RÉGIMEN".

"Los aliados no te tienen que caer bien, no te tienes que ir de fiesta con ellos ni amarlos. Aquí la palabra es ser concretos y negociar sobre objetivos bien prácticos y metas comunes. No intentar convencer a nadie ni demostrar nada. Sino ver qué conviene y beneficia a ambos: obviamente, EL FIN DE LA DICTADURA".

"Todo lo que da vueltas en torno a estas cuestiones si no se enfoca resolutivamente se vuelve una justificación. Pareciera difícil de solucionar, pero es sencillo desde que empezamos a aceptar que somos una sociedad de personas muy diferentes y eso es GENIAL, pero hay que saber ubicarse en cada posición".

"Lo otro que hay que hacer es empezar a TENDER LA MANO: No lo arregles, no está roto. Y ahora, les toca ustedes: ¿Con cuál de las tres posturas se identifican? ¿Cómo podríamos trabajar desde las tres para lograr el objetivo común?", concluyó en Facebook, donde han dado decenas de propuestas.


Recomendado para ti

Tambien te puede interesar