La activista cubana Daniela Rojo, decidió alejarse de la Plataforma Archipiélago, de la cual era una de sus moderadoras.

A través de una publicación en redes sociales, la cubana explicó sus razones para abandonar el grupo.

Rojo atribuyó a problemas personales y familiares su salida de Archipiélago, en tanto señaló que se marcha sin haber tenido ninguna fricción con algún miembro de dicha plataforma.

“A raíz de problemas personales y familiares me veo obligada a dejar mis funciones como coordinadora en el equipo de Archipiélago. No he tenido ningún problema con los miembros de la plataforma, a los que abrazo fuertemente y les dejo saber que ha Sido un gran placer para mí pertenecer a un equipo tan entregado. Pero como madre he de admitir que hay ciertas prioridades que mantengo y que no puedo seguir posponiendo”, dice en un mensaje en Facebook.

De acuerdo a sus palabras, Daniela Rojo señaló que su familia ha sufrido mucho en este proceso y aunque ella no experimenta ningún cambio de ideas ni posición política si debe brindarle protección a los suyos.

La cubana admitió que su decisión por asumir otras acciones de activismo social, está mediada también por la persecución que efectúa la seguridad del Estado a los integrantes de Archipiélago. Al tiempo que manifestó su respeto por los que aun se mantienen en pie de lucha y señaló: “Seguiré abogando desde mi trinchera por una Cuba plural y democrática y en especial por la liberación de todos los presos políticos”.

Daniela Rojo no marchó el 15 de noviembre, porque estuvo detenida desde días antes por agentes de la policía política cubana, según ella la llevaron a un sitio de los que utiliza la seguridad del Estado y al quejarse “le advirtieron que era allí o en la cárcel”.

Durante su participación activa en la Plataforma Archipiélago, la joven, madre de dos niños, fue citada por el Órgano de menores, entidad del Ministerio del Interior donde le dijeron que “sus hijos podrían crecer sin ella”.

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