El vocero del régimen comunista de La Habana, Yusuam Palacios, escribió un extenso artículo con motivo del 26 de julio, que publicó una plataforma uruguaya, donde habla de los “retos” enfrentados hoy por la revolución creada por Fidel Castro.

Para Palacios, los hechos de 1953 fueron una respuesta a la “situación existente en lo económico, político y social” que conllevaba “una agudización de la crisis del sistema neocolonial, de la democracia liberal burguesa y un incremento de los males y problemas de la sociedad cubana”.

“Ello alcanzó su máximo nivel con el zarpazo golpista del 10 de marzo de 1952 por Fulgencio Batista, agudizándose la aducida crisis y cerrándose todas las posibilidades legales para el acceso al poder de las fuerzas progresistas. Eliminaría Batista entonces la Constitución del 40 e implantaría los ilegítimos Estatutos Constitucionales; a la vez que emprendía una feroz política represiva, violando así el orden constitucional y democrático del país”, dijo.

“Es muy interesante, cuando hablamos de la Generación del Centenario, nos referimos a esa vanguardia revolucionaria que comprendió la necesidad de levantarse en armas como una solución para derrocar al régimen golpista e instaurar una República basada en el respeto, la igualdad y justicia social, la dignidad de los cubanos; tal y como la había soñado Martí”, aseguró.

De acuerdo con el vocero, la generación de Castro y sus principales seguidores del Movimiento 26-7 estaba definida por “un sentimiento profundo de amor a la patria” e inspiraban a la juventud del país en el presente.

“La hora actual continúa siendo de definiciones; por eso seguimos construyendo el Socialismo en Cuba, trabajamos por impulsar la economía del país y enfrentar la crisis global, luchamos contra el bloqueo genocida y la creciente hostilidad del imperialismo. Ese es el reto y desafío principal: mantener viva la Revolución; pues sin ella el pueblo cubano perdería su libertad y soberanía; se reinstauraría el capitalismo despiadado impuesto por los Estados Unidos y Cuba caería en el peor de los abismos”, dijo.

Palacios, presidente del Movimiento Juvenil Martiano, reconoce que “es compleja la situación del país”. Sin embargo, a su entender, “el país no se detiene, la Revolución sigue adelante, y se estudian medidas (muchas de ellas ya anunciadas recientemente en la Asamblea Nacional del Poder Popular), con el objetivo de superar los índices negativos en ese orden, para así ir dando soluciones a problemas que en el orden social también se nos presentan”.

“Ahora bien, no aplicaremos jamás fórmulas neoliberales, no venderemos el país. Resistiremos con creación, con trabajo digno, con la firme convicción de que nos tendremos que seguir emancipando por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos. Los intentos desestabilizadores del imperio, las campañas mediáticas, las mentiras y manipulaciones, la desfachatez de quienes pretenden socavar nuestras bases más genuinas; han sido y serán derrotados porque nos sobra dignidad y tenemos un pueblo que decidió que el Socialismo en Cuba fuera irrevocable”, agregó.

Días antes, Palacios defendía también el socialismo como única vía para el bienestar en la isla. “Estamos en un sistema de construcción socialista. Nuestro modelo es totalmente diferente al modelo hegemónico capitalista en el mundo. Pudiéramos resolver el problema, privatizándolo todo, vendiendo el país, disminuyendo el empleo del presupuesto al servicio social, pero no lo hacemos porque somos socialistas”, sostuvo. 

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