El dramaturgo cubano Yunior García envió una carta abierta al Papa Francisco luego de que este dijera que tiene "una relación humana" con Raúl Castro.

"El régimen cubano es una secta que deshumaniza y humilla a sus propios ciudadanos. El régimen nos exige sacrificios, mientras sus líderes han gozado siempre de los lujos de la aristocracia", le dijo.

Asimismo, le pidió al alto pontífice de la iglesia católica que tenga en cuenta al pueblo que sufre, a las madres de los presos y a quienes han sido obligados a abandonar el país.

En su carta, García Aguilera le pide al Papa que no abandone a los cubanos.

"Es poco cristiano, con todo respeto, ignorar a los que sufren para agasajar a los poderosos", comentó.

Cientos de ciudadanos de la isla han reaccionado a las palabras del Papa en una reciente entrevista en la que dice que él quiere mucho al pueblo cubano. "Tuve buenas relaciones humanas con gente cubana y también lo confieso: con Raúl Castro tengo una relación humana. Yo me quedé contento cuando se logró ese pequeño acuerdo con los Estados Unidos que el presidente (Barack) Obama lo quiso en su momento, y Raúl Castro lo aceptó y fue un buen paso adelante pero que se detuvo ahora”.

A continuación CubitaNOW reproduce la carta abierta escrita por Yunior García Aguilera y publicada en sus redes sociales.

Con todo respeto, su visión sobre Cuba es, en el mejor de los casos, trasnochada.

Cuba ha sido un símbolo, sí: de represión, de militares en el poder, de violaciones a los derechos humanos, de persecución religiosa, de pensamiento único, de exportación de la violencia, de intolerancia.

El mito del paraíso socialista en el Caribe fue una estafa olímpica. Y ese mito fue vendido y comprado como si se tratara de un producto comercial, de una camiseta, de una bebida energizante y milagrosa.

El régimen cubano es una secta que deshumaniza y humilla a sus propios ciudadanos. El régimen nos exige sacrificios, mientras sus líderes han gozado siempre de los lujos de la aristocracia. El régimen está dispuesto a sentarse a negociar con su "enemigo histórico", pero es incapaz de escuchar 15 minutos a su propio pueblo inconforme.

Es poco cristiano, con todo respeto, ignorar a los que sufren para agasajar a los poderosos.

Cuando usted envió aquel mensaje a los jóvenes cubanos, nos dijo: armen lío. ¡Y soñamos en grande! En los últimos dos años hemos armado un lío de proporciones bíblicas. Y lo hicimos por amor a la Patria. Es falso ese cuento de que la CIA nos pagaba. Si fuese cierto, ¡tendríamos el PIB de Japón! Pero el poder respondió con una orden de combate. Salieron a apedrearnos, a lanzarnos sobre camiones de basura, a dispararnos por la espalda.

Armamos el lío, ahora no nos abandone, Papa Francisco.

Su Santidad tiene derecho a tener una relación humana con quien desee, pero sería divino si tuviera esa relación con las madres de los cientos de jóvenes que hoy sufren injusta prisión, sería divino que tuviera esa relación con los cientos de miles de cubanos que arriesgan sus vidas escapando de la miseria, sería divino si escuchara unos segundos a los que hemos sido expulsados del "paraíso".

El totalitarismo cubano no es el hijo pródigo del Nuevo Testamento, es la legión de demonios que tomó los cuerpos de los cerdos y que corre hacia el abismo. No se lave las manos como Poncio Pilato, no bese la mano de Herodes, no lance la primera piedra contra los que queremos que Cuba sea un país libre, democrático y próspero.

Nos pidió que rezáramos por usted, y lo hicimos. Ahora, por favor, rece por nosotros. Cuba no es y no quiere ser Numancia. No nos merecemos más infiernos.

Recomendado para ti