El regreso de una leyenda siempre genera expectación. Más si lo hace tras haberse retirado y teniendo 44 años. Se trata de Yipsi Moreno, tres veces campeona mundial y oro olímpico en el lanzamiento del martillo. La histórica atleta cubana, dueña de algunos de los mejores registros de su generación, sorprendió al mundo al reaparecer en competencias internacionales en 2025, pero esta vez defendiendo los colores de Albania y ahora participará en e Mundial de Atletismo.

Moreno, que en sus días de esplendor colocó a Cuba en lo más alto del atletismo con títulos mundiales en Edmonton 2001, París 2003 y Helsinki 2005, además de la consagración olímpica en 2008, cambió oficialmente su afiliación en mayo de este año. Según los registros de World Athletics, dejó de representar a Cuba el 8 de mayo de 2025 y desde esa fecha quedó habilitada para competir por Albania.

El movimiento no es menor. La lanzadora, con un mejor registro personal de 76,62 metros logrado en 2008, aún conserva un nombre de enorme peso en la especialidad. En su regreso a la élite, firmó un lanzamiento de 67,96 m en Maribor, durante la European Throwing Cup, estableciendo así un nuevo récord nacional albanés. Aunque esa distancia está lejos de sus mejores tiempos, confirma que llega al Mundial con capacidad para competir y, sobre todo, con el prestigio de ser una atleta que ya ha tocado la gloria.

Las posibilidades de medalla, sin embargo, parecen limitadas. En los últimos campeonatos mundiales y Juegos Olímpicos, las preseas se han definido con registros entre los 75 y 78 metros, niveles que aún se ven distantes para Moreno. Con todo, su experiencia y técnica depurada podrían abrirle las puertas a una final, algo que ya sería significativo para la bandera que ahora representa.

Más allá de las marcas, la participación de Yipsi Moreno en el Mundial de Atletismo encierra un fuerte simbolismo. Para Albania, su presencia supone un salto cualitativo en visibilidad y prestigio, al incorporar a una campeona histórica en una disciplina en la que el país no había tenido figuras de renombre. Para el atletismo internacional, el regreso de una estrella bajo una nueva bandera reaviva el debate sobre la movilidad de atletas y la política de transferencias supervisada por World Athletics, que busca equilibrar los derechos individuales con la integridad de las competiciones nacionales.

En Cuba, su salida también ha sido vista con atención. Moreno no solo fue una atleta icónica, sino también una dirigente deportiva en los últimos años, lo que multiplica el impacto de su decisión. Ahora, el relato cambia: la mujer que enalteció el nombre de Cuba durante más de una década, y que fuera incluso Diputada a la Asamblea Nacional, subirá nuevamente al círculo de lanzamientos, pero defendiendo otra camiseta.

El Mundial de Atletismo tendrá así un atractivo adicional. No será solo la pugna por las medallas en una de las pruebas más exigentes y técnicas del programa, sino también el seguimiento a una campeona que vuelve con nuevos colores y con la intención de demostrar que aún puede dejar huella. Si las marcas no la colocan como favorita, la historia y el peso de su nombre garantizan que cada lanzamiento de Yipsi Moreno será mirado con atención.

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