Entre el 12 y el 17 de junio de 2024, un destacamento naval de la Federación de Rusia, compuesto por cuatro buques, realizará una visita oficial al puerto de La Habana. Esta agrupación incluye la fragata Gorshkov, el submarino de propulsión nuclear Kazan, el buque petrolero de la flota Pashin y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker.

Esta acción, que refleja el alineamiento de Cuba con Rusia, debe constituir una preocupación para el gobierno de Estados Unidos, ya que envía un mensaje de cooperación militar y estratégica que no puede ser ignorado.

A pesar de que ninguno de los navíos lleva armas nucleares, lo cual asegura que su escala en Cuba no representa una amenaza directa para la región, la visita destaca una creciente colaboración militar entre Cuba y Rusia. Esta asociación podría influir negativamente en el proceso de mejoramiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.

Durante su estancia, los marinos rusos participarán en un programa de actividades que incluye visitas de cortesía al Jefe de la Marina de Guerra Revolucionaria y a la Gobernadora de La Habana, además de recorridos por lugares de interés histórico y cultural. Como parte de las ceremonias de bienvenida, se dispararán 21 salvas desde una de las naves rusas en saludo a la Nación cubana, siendo correspondidas por una batería de artillería de las Fuerzas Armadas Revolucionarias desde la Fortaleza San Carlos de La Cabaña.

Este evento, aunque presentado como una visita de amistad, debe ser monitoreado de cerca por el gobierno de Estados Unidos debido a sus implicaciones estratégicas y su potencial impacto en las relaciones bilaterales con Cuba.

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