El Ministerio de Salud Pública (Minsap) ha confirmado la presencia del virus Fiebre de Oropouche en dos áreas de salud de la provincia de Santiago de Cuba, específicamente en los municipios Santiago de Cuba y Songo La Maya. Este virus, transmitido por vectores como mosquitos y jejenes, ha sido detectado gracias a acciones de seguimiento y vigilancia de síndromes febriles inespecíficos.

A pesar de que el Minsap informa sobre una supuesta evolución favorable de los casos, con mejoría de los síntomas entre el tercer y cuarto día, la realidad sanitaria en Cuba presenta desafíos significativos. La infraestructura de salud, deteriorada por años de mala gestión y falta de recursos, pone en duda la capacidad de respuesta efectiva ante brotes epidemiológicos.

Además, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha emitido alertas sobre la presencia de este virus en varios países de la región, lo que subraya la gravedad y el alcance del problema. En lo que va de año, se han notificado casos de Fiebre de Oropouche en Bolivia, Brasil, Colombia y Perú, lo que evidencia una situación alarmante que requiere medidas urgentes y efectivas.

La respuesta del régimen cubano ante esta crisis sanitaria, como en otras ocasiones, deja mucho que desear. Las acciones entomo-epidemiológicas mencionadas para cortar la cadena de transmisión pueden verse obstaculizadas por la falta de recursos y la precaria situación del sistema de salud cubano. La población sigue siendo vulnerable ante la propagación de enfermedades, en un contexto donde la atención médica y las condiciones de vida están lejos de ser adecuadas.

La presencia de Fiebre de Oropouche en Santiago de Cuba resalta una vez más las deficiencias del sistema de salud cubano y la necesidad urgente de mejoras estructurales y de gestión para enfrentar de manera efectiva los retos epidemiológicos que afectan al país.

Recomendado para ti