El humorista cubano Ulises Toirac, que por estos días ha estado inmerso en las labores de recuperación tras el paso del tornado por La Habana, hizo un llamado a los artistas de la isla y aseguró que tanto ellos como ``la personalidad pública tienen la obligación moral de movilizar con su ejemplo´´

“A partir de un malentedido ya entendido. Últimamente me he hecho mucho algunas preguntas que en otros momentos no tienen la misma trascendencia, pero que en estos días tienen una importancia primordial: ¿Es ético y moralmente válido publicitar los esfuerzos propios por ayudar a gente que queda perjudicada ante un desastre? ¿Es de "aprovechado"? ¿estoy obligado a hacerlo público? ¿Es más modesto dejarlo en el anonimato?”, dijo.

“No dudo que haya quien lo enfoque de esa manera "voy a partirle el brazo a esta desgracia pa´ meterle la cara a la opinión pública, que estoy por sacar un disco". Nunca he temido que me juzguen, pero me perturba que se equivoque conmigo la gente que quiero, admiro y/o respeto”, agregó.

“Creo que el público sabe juzgar. Creo que las personas pueden distinguir entre el compromiso y la lasca. Y pienso igualmente que el artista y la personalidad pública tienen la obligación moral de movilizar con su ejemplo más que con su palabra. Si quieres que la gente use cadenas de oro, póntelas. Pero si quieres que la gente abra su corazón a la desgracia ajena, abre el tuyo. Y muéstralo. Que la cadena y el corazón van en el pecho pero de manera diferente”, añadió.

“El artista es una especie de ilusión de las personas. Es un paradigma. El artista promueve modas y modos. La gente emula al artista. Se pone su ropa, sus gafas, camina y habla y opina como el artista. Y es ahí donde realmente puede el artista hacer crecer o condenar al enanismo a sus seguidores”, concluyó.

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