Ulises Toirac ha dejado un emotivo mensaje en navidad. El popular artista se refirió a la situación de sus país, algo que sufre todos los cubanos.

“Hay muchos motivos para desangrarme en mi mensaje de Navidad”, escribió el humorista en su Facebook.

Toirac habló de los difícil que es para los nacidos en la isla celebras estas fechas en que se festeja la unidad familiar.

“La inflación monstruosa en un país con recursos deprimidos por la política equivocada de decenios, el impetuoso y numerosísimo deseo de largarse del país como resultado de un secular apagón de la luz al final del túnel, el recurrente, manido y obsoleto discurso sobre el año que viene (‘no van a caer las cosas del cielo, pero hay muchas esperanzas’), el denodado esfuerzo de los extremos por hacer imposible llegar a una solución, la ausencia de liderazgo como en un campo arrasado meticulosamente durante decenios con fuego permanente, y para colmo escuchar como modelo de "orgullecimiento" a seguir, el de los n4z1s (así tengo que escribirlo porque si Zuckerberg está en el teatro de Ciencias Médicas le cierra la cuenta a la doctora)...”, explica.

Para Toirac “hay muchos motivos para mandar al carajo el árbol de Navidad y echarle dos patadas por el ‘tulo’ a Santa con renos y todo... Serio... Hay motivos para la rabia y la tristeza. Sobran”.

Sin embargo, el artista prefiere respetar los valores de estas fechas: “…no es mi onda el rasgar vestiduras por más ‘likes’, no es echar leña al fuego por el simple deseo de sobresalir. Hay necesidades más urgentes”, dice.

“Navidades aunque han sido una celebración de orígenes religiosos, en Cuba ha estado vinculada al amor de familia. Ese que luego fue erosionado medida tras medida durante muchos años hasta llegar al absurdo de hermanos enemigos de por vida”, advierte.

El humorista recuerda que “Navidad es un canto a la familia, un descanso en el año para encontrarnos y reconocernos, para que no pase otro año sin que nos demostremos que más que nada puede la sangre y el amor por nacer en el mismo hogar, de no dejar pasar otro día sin que el hermano, el padre, los hijos, sepan que los amamos y son la única ancla y el último refugio. Es un himno de todo lo que quieren los extremos que se borre de nuestro corazón. Es luces, campanillas, alegría, el alma festiva y agradecida, es patria-hogar y familia”.

“Por lo tanto y a pesar de la crecida en contra. Feliz Navidad para todos los cubanos”, concluye el artista.

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