El humorista y actor cubano Ulises Toirac cuestionó este lunes la actitud de muchos cubanos de pedir a otros “definirse” en cuanto a su ideología, asegurando que tal exigencia la ha venido escuchando desde pequeño.

“Desde mi más tierna edad escucho la frase "Este es un momento de definiciones". Año tras año y día tras día. Y es una de las más grandes idioteces que se puedan decir”, escribió el artista en redes sociales.

“(…) Quienes así hablan dejan al descubierto realmente cómo actúan: un día no es importante definirse y otro sí. Un día se puede ser sincero y otro no tanto, un día se puede ser transparente, coherente, combativo... y otro no... "na, porque las cosas no eran así como son" -suelen decir... o- "es que yo no sabía y luego aprendí". A ser sincero, transparente, coherente, combativo, y otras muchas más... se enseña desde la cuna. No llega uno a aprenderlas a los 30 o a los 40”, dijo.

Asimismo, señaló cómo la exigencia ocurre dentro y fuera del país. “Muchos de los que lo dijeron aquí, están ahora "allá". Muchos de los que lo dicen "allá" nunca lo hicieron aquí. Esto es un circo”, sostuvo.

“Pero está demostrado que los extremos se tocan. Ya te digo, desde que soy un chama ando escuchando "Este es un momento de definicion". Pues pa que sepan lo que pienso: Todo momento te define. Podrás cambiar la cáscara, pero el palo es el mismo. Y cuando no se es, no se es. Hay vergüenzas que no habría que llamarlas. Debían estar siempre”, concluyó.

Su publicación en Facebook ha tenido cientos de reacciones. En agosto, Toirac se creó una nueva página en la red social, donde ha realizado varias publicaciones críticas en torno a la realidad del país, aunque para muchos sigue teniendo una postura tibia frente al régimen comunista de La Habana.

Con anterioridad, Toirac fue cuestionado por el vocero oficialista Humberto López después de que el artista pidiera públicamente "transparencia, compromiso y responsabilidad" por los fallecidos en el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, ocurrido el pasado mes.

“Me han dicho desde muy temprano que en la vida hay que luchar contra lo mal hecho. Me han educado en el respeto al punto de vista ajeno (y a la persona también, que es algo que los cubanos omitidos muy a menudo) pero en la defensa de lo que entiendo que es mejor, y me inculcaron que cuando la obra es de todos, es más perfecta”, dijo entonces el humorista. 

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