El humorista y creador cubano Ulises Toirac sorprendió a sus seguidores con el estreno de su más reciente canción titulada “Las luces van a volver a brillar”, un tema que rápidamente se convirtió en un reflejo del sentir de muchos cubanos ante la realidad del país.

Más allá de su melodía, la canción se percibe como un retrato poético de la vida cotidiana bajo un contexto marcado por la escasez, la frustración y la incertidumbre.

En esta obra, compartida en Facebook y que ya supera las 19 mil reproducciones, Toirac incorpora voces recreadas mediante inteligencia artificial, inspiradas en las hermanas Andrea y Sharon del grupo irlandés The Corrs. Esta mezcla de tecnología y sensibilidad artística potencia la emotividad de la pieza, que alterna entre la nostalgia y la esperanza.

La letra aborda un país donde la rutina diaria se vuelve asfixiante, donde los apagones interminables, las colas y la falta de oportunidades han dejado un sentimiento generalizado de desánimo.

Frases como “te asfixia despertar” o “sientes que te van a atrapar” transmiten la sensación de un pueblo atrapado entre la resignación y el deseo de un cambio. Sin embargo, el estribillo invita a mantener la fe: “las luces van a volver a brillar”, recordando que, incluso en medio de la oscuridad, la esperanza puede sobrevivir.

Los comentarios en redes muestran cómo la canción toca fibras sensibles. Una jubilada reconoció la belleza del tema, aunque lamentó que quizás no vea la Cuba que sus letras prometen.

Una joven habanera destacó el sentimiento de tristeza contenido en cada verso, mientras otros usuarios respondieron con ironía sobre la lentitud de las mejoras en la infraestructura eléctrica del país. Entre los mensajes, muchos coincidieron en un deseo compartido: que la luz no solo vuelva a las calles, sino también a la vida de todos.

Para muchos, “Las luces van a volver a brillar” no es solo una canción, sino un símbolo de resistencia emocional y cultural. Toirac logra combinar crítica, sensibilidad y creatividad en una pieza que habla de las dificultades diarias sin perder de vista la necesidad de soñar con un futuro mejor.

Con esta canción, Ulises Toirac pone música a la vida de quienes viven la complejidad de Cuba, transmitiendo un mensaje universal: aun en los momentos más oscuros, la esperanza puede iluminar el camino.

Crédito: La Tijera

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