A pesar de la crisis sanitaria en Cuba, el régimen se prepara para abrir gradualmente sus fronteras a partir del 15 de noviembre de 2021 flexibilizando los protocolos higiénico-sanitarios a la llegada de los viajeros.

De ahí que, refieren, prestarán mucha atención a la vigilancia de pacientes sintomáticos y la toma de temperatura.

La dictadura ha estado informando sobre los preparativos del sector turístico de cara a la reapertura de fronteras y los protocolos que se seguirán con los visitantes al país.

Según informa el oficialismo, los turistas que arriben a la isla estarán en la obligación de presentar un certificado de vacunación contra la COVID-19 o un PCR negativo realizado dentro de las 72 horas previas a su llegada al país.

La medida se incluye en los protocolos que se aplicarán con los visitantes internacionales desde mediados del onceno mes del año, cuando la dictadura considera que el país presente una mejor situación epidemiológica y una elevada cobertura de vacunación contra la enfermedad.

Al cierre del día de ayer, 9 de septiembre, se encuentran ingresados 98 mil 177 pacientes, y confirmados activos 38 mil 944.

Para COVID-19 se realizaron un total de 59 mil 905 muestras para la vigilancia en el día, resultando 8 mil 394 casos positivos. El país acumula 729 mil 133 contagios confirmados.

Del total de casos (8394): 8321 fueron contactos de casos confirmados; 27 con fuente de infección en el extranjero; 46 sin fuente de infección precisada. De los 8394 casos diagnosticados, fueron del sexo femenino 4430 y del sexo masculino 3964.

Los 8394 casos diagnosticados pertenecen a los grupos de edad: de menores de 20 años (1887); de 20 a 39 años (2120), de 40 a 59 años (2590), 60 y más (1797).

De los 729 mil 133 pacientes diagnosticados con la enfermedad se mantienen ingresados 38 mil 944, de ellos 38 mil 532 con evolución clínica estable. Se acumulan 6 140 fallecidos (84 en el día). Se atienden 412 en las terapias intensivas pacientes confirmados de ellos 128 críticos y 284 graves.

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