La administración Trump ha puesto la mirada sobre las brigadas médicas del gobierno de Cuba y está haciendo un llamado a los aliados de EE. UU. Para que cancelen sus acuerdos de cooperación en salud y envíen a sus médicos cubanos a empacar.

La presión parece haber funcionado y, hasta la fecha, “al menos cuatro países latinoamericanos lo han hecho, otro golpe a la isla mientras lucha por endurecer las sanciones estadounidenses”, señala The Washington Post.

"La cruzada del gobierno de los Estados Unidos contra la cooperación médica internacional de Cuba es un insulto", dijo, por su parte, el ministro de

Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, en diciembre.

Al tiempo que manifestó que el programa ha proporcionado cientos de miles de cirugías y sesiones de capacitación a los países que cancelaron, y llamó el esfuerzo de

Estados Unidos como "un acto vergonzoso y criminal contra las personas que necesitan asistencia médica".

“El programa, que ha enviado a 400,000 médicos a 164 países desde 1960, siempre ha sido controvertido. Los gobiernos anfitriones pagan al gobierno cubano; Los médicos han dicho que se les paga poco y se ven obligados a dejar a sus familias en Cuba para que no deserten”, reconoce el portal.

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