Trump intensifica presión sobre regímenes marxistas de América Latina con su política de 'América primero'
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 25 de septiembre de 2025

El presidente Donald Trump anunció una medida que promete cambiar la dinámica política en América Latina: 400 millones de dólares serán destinados a enfrentar a los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Según documentos oficiales enviados al Congreso y reportados por Reuters, estos fondos forman parte de una redistribución estratégica de 1.800 millones de dólares en ayuda exterior, alineada con la política “America First” del mandatario republicano, quien inició su segundo mandato en enero de 2025.
El objetivo declarado es claro: combatir la migración ilegal, contrarrestar la influencia de China en sectores estratégicos y ejercer presión directa sobre los gobiernos de La Habana, Caracas y Managua, catalogados como “marxistas y antiestadounidenses”.
La notificación oficial indica que “los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos requieren que estos fondos se utilicen para hacer a América más segura, fuerte y próspera”.
Este cambio radical marca una ruptura con la diplomacia tradicional estadounidense. Trump ha cerrado la USAID, despidió a miles de empleados y reasignó recursos que antes estaban destinados a proyectos humanitarios, priorizando ahora un enfoque geopolítico agresivo.
La portavoz del Departamento de Estado Tammy Bruce enfatizó que la nueva asistencia exterior buscará “priorizar el comercio sobre la ayuda, la oportunidad sobre la dependencia y la inversión sobre la asistencia”.
Las críticas no se hicieron esperar. Legisladores demócratas denuncian que la medida ignora la autoridad del Congreso y desvía fondos hacia proyectos políticamente motivados, incluyendo inversiones en Groenlandia y presión sobre gobiernos africanos en temas migratorios.
El secretario de Estado Marco Rubio defendió la estrategia, argumentando que Estados Unidos abandona un modelo caritativo para enfocarse en el empoderamiento de los países y el desarrollo sostenible.
Para Cuba, la decisión significa un nuevo capítulo de confrontación en medio de una crisis económica y social que no da tregua. El régimen de La Habana enfrenta ahora una presión adicional: la restitución de fondos a medios independientes y una mayor exposición internacional podrían debilitar aún más su control informativo y político.
Venezuela y Nicaragua, con situaciones similares de aislamiento y conflictos internos, también sentirán el peso de la política estadounidense, que busca reconfigurar el tablero geopolítico en el hemisferio occidental.
Analistas anticipan que esta medida no solo redefine la asistencia exterior de EE.UU., sino que también intensifica la tensión con regímenes considerados hostiles, elevando la confrontación política a un nivel histórico.
Las redes sociales ya arden con opiniones encontradas: algunos aplauden el enfoque firme de Trump, mientras otros temen que la estrategia pueda agravar la crisis humanitaria en los países afectados.