Cuba atraviesa una grave crisis energética que se refleja en el mercado informal de combustibles, donde los precios de la gasolina varían drásticamente entre La Habana y las provincias del interior. Mientras en la capital los precios se mantienen relativamente estables entre los 300 y 350 pesos por litro, en el interior del país los mismos alcanzan hasta los 900 pesos e incluso superan los 1,000 pesos por litro en algunos casos.

Esta diferencia pone en evidencia las desigualdades en el acceso al combustible y los efectos de la crisis económica que afecta a la Isla.

Gasolina en La Habana: estabilidad relativa

En la capital cubana, el precio de la gasolina en el mercado informal ha mostrado una relativa estabilidad, con valores que oscilan entre los 300 y 350 pesos por litro. Según el grupo de Facebook Gasolina en La Habana, que cuenta con más de 78,000 seguidores, los precios se ajustan siguiendo la cotización de divisas como el dólar y el euro, según la tasa de cambio referenciada por la plataforma independiente El Toque.

En este grupo, publicaciones recientes evidencian esta estabilidad:

Adisleyvis Ramírez ofrecía gasolina a 350 pesos por litro el domingo por la noche.

Amanda Reyes, por su parte, anunció gasolina especial al mismo precio.

Fabian Santiesteban confirmó tener 40 litros disponibles en Marianao, también a 350 pesos.

Aunque el precio se mantiene bajo en comparación con otras regiones del país, el acceso sigue siendo limitado, y la oferta depende de pequeños distribuidores que operan en un mercado informal.

El Interior: precios descontrolados

En contraste, las provincias del interior enfrentan una situación crítica, con precios de la gasolina en el mercado informal que alcanzan los 900 pesos por litro y, en algunos casos, hasta 1,000 pesos. Estas cifras reflejan la escasez extrema y la inflación desbordada.

En el grupo de Facebook Motores Las Tunas, publicaciones recientes muestran la magnitud del problema:

Claudia Peña ofrecía 17 litros de gasolina a 900 pesos cada uno en una publicación del miércoles pasado.

William Sosa denunció que “no importa en qué moneda vendas, si no garantizas una oferta estable, todo será un negocio”, compartiendo anuncios donde los precios llegan a niveles exorbitantes.

La crisis de combustible afecta a todos los sectores, desde el transporte público hasta las actividades cotidianas de los cubanos. Las redes sociales reflejan la frustración de los ciudadanos ante la falta de soluciones:

Jimmy Jomarrón, en una publicación viral, cuestionó: “¿Dónde está el bloqueo cuando ni gasolina hay para mover a un enfermo grave? Esto no es vida”.

El impacto en la movilidad de personas y mercancías también encarece otros bienes y servicios, profundizando las dificultades económicas en todo el país.

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