En una noche cargada de dramatismo y emoción, los Azulejos de Toronto vencieron 4-3 a los Marineros de Seattle en el séptimo y decisivo juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, asegurando su pase a la Serie Mundial por primera vez desde 1993.

El cubano-mexicano Randy Arozarena, una de las figuras más destacadas de Seattle durante la postemporada, bateó un imparable, sin producir carreras, aunque logró mantener presión constante en las bases con su velocidad y disciplina al bate. Arozarena fue movido nuevamente al quinto turno en el orden ofensivo, buscando aprovechar su contacto en momentos claves, pero en esta ocasión no pudo marcar la diferencia.

Seattle había tomado la delantera con un jonrón solitario de Julio Rodríguez y posteriormente otro de Cal Raleigh en la quinta entrada que puso el marcador 3-1 a favor de los Marineros, desatando la euforia entre sus fanáticos. Sin embargo, la respuesta de Toronto no tardó: en la séptima entrada, con dos hombres en base, George Springer conectó un cuadrangular de tres carreras que volteó el juego 4-3 y enloqueció a las tribunas del Roger Center.

A partir de ese momento, el bullpen de los Azulejos se mostró intratable. Hoffman retiró los últimos tres outs para sellar la victoria, mientras Vladimir Guerrero Jr., quien fue elegido Jugador Más Valioso de la Serie, celebró junto a sus compañeros el histórico avance a la Serie Mundial.

Para los Marineros, que estuvieron a poco de lograr su primera Serie Mundial, la eliminación dejó un sabor amargo. Pese a la caída, Randy Arozarena fue pieza importante en la campaña que llevó a Seattle hasta el séptimo juego, reafirmando su condición de líder ofensivo y figura mediática del club en una temporada donde Cal Raleigh impuso varios records para la franquicia.

Con esta victoria, los Blue Jays completan una remontada memorable y esperan ahora en casa a Los Dodgers para disputar el máximo título del béisbol de las Grandes Ligas.

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