El periódico Girón provoca indignación al decir que cocinar, lavar, alumbrar una casa y poner la nevera es un lujo en Cuba
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 20 de octubre de 2025

El periódico oficialista Girón, órgano de prensa de la provincia de Matanzas, desató una ola de indignación al publicar un artículo donde afirma que “cocinar, lavar, alumbrar una casa o mantener una nevera encendida son esencialmente lujos” en el contexto de la crisis energética que golpea a Cuba. La frase, incluida en un texto sobre el uso de energías renovables, provocó una avalancha de críticas en redes sociales por su tono conformista ante una situación que para millones de cubanos representa una pesadilla cotidiana.
La publicación, titulada “El sol como aliado”, intentaba exponer los beneficios de los paneles solares y las energías limpias, pero terminó evidenciando lo que muchos consideran una peligrosa normalización de la precariedad. “Nuestro país necesita generar más de 3 600 MW para sostener su vida diaria”, explica el texto, antes de justificar que tareas básicas del hogar se han convertido en lujos “sujetos a las capacidades del sistema eléctrico”.
Los comentarios de los lectores reflejaron el profundo malestar social que atraviesa la isla. “Es un derecho del pueblo tener electricidad las 24 horas del día”, reclamó Fernando, mientras Eva se preguntó con ironía: “¿Así que cocinar o lavar ahora son lujos? Dios mío, a dónde hemos llegado”. Otros, como Martha, denunciaron que lo que el medio llama lujo es “el mínimo de confort al que debe aspirar una persona en pleno siglo XXI”.
El texto del diario Girón pretendía mostrar al sol como un “aliado poderoso” en medio de los apagones, pero terminó subrayando la profunda desigualdad social que atraviesa Cuba. Solo quienes reciben remesas o tienen acceso a divisas pueden comprar los equipos solares que, según el propio artículo, son “incosteables para la mayoría de los hogares”. Un kit básico puede costar varios cientos de dólares, una cifra impensable para la mayoría de los cubanos, cuyos salarios estatales apenas alcanzan para sobrevivir.
En lugar de reconocer el fracaso del sistema energético nacional, el medio oficialista parece invitar a la resignación, retratando como un “avance” el hecho de que algunas familias improvisen sistemas solares o reparen baterías antiguas. La electricidad, que debería ser un servicio garantizado por el Estado, se convierte así en un privilegio reservado para unos pocos, mientras el resto vive entre apagones, alimentos que se pudren y noches interminables sin ventiladores ni refrigeración.
En las redes sociales, muchos usuarios recordaron que la electricidad no es un lujo, sino un derecho, y que la escasez crónica de energía responde a la mala gestión del gobierno, la falta de inversión en mantenimiento de plantas generadoras y la dependencia de combustibles importados.