Tom Cruise lo ha vuelto a hacer. El actor estadounidense, conocido por ejecutar sus propias escenas de acción, ha roto un nuevo récord Guinness durante el rodaje de Misión Imposible: Sentencia Final, la octava y última entrega de la exitosa franquicia de espionaje.

Con 62 años, Cruise protagonizó una escena sin precedentes: saltó 16 veces desde un helicóptero con un paracaídas en llamas, antes de cortar los restos calcinados y desplegar un segundo paracaídas de repuesto para aterrizar con seguridad. La arriesgada secuencia fue filmada en Sudáfrica y le valió el reconocimiento oficial del Guinness World Records el pasado 4 de junio.

“El público se da cuenta cuando se ha hecho trampa, por eso es importante hacerlo todo de verdad”, declaró Wade Eastwood, coordinador de especialistas de la saga. Esta búsqueda de autenticidad ha sido una constante en la carrera de Cruise, quien ha escalado rascacielos, se ha colgado de aviones en vuelo y ha buceado durante minutos en escenas filmadas en una sola toma.

Craig Glenday, editor jefe de Guinness World Records, no escatimó elogios al referirse al actor: “Tom no solo interpreta a héroes de acción, ¡es un héroe de acción! Su valentía y dedicación a la autenticidad lo hacen único en su clase. Es un honor reconocerlo con este nuevo récord”.

Cruise ya ostenta otras marcas impresionantes. Es el actor con más películas consecutivas que han recaudado más de 100 millones de dólares, entre ellas Jack Reacher (2012) y esta nueva entrega de Misión Imposible. También mantuvo durante años el récord de apnea más larga en pantalla, con seis minutos durante el rodaje de Misión Imposible: Nación Secreta, superado después por Kate Winslet en Avatar: El Camino del Agua.

En Sentencia Final, que llegó a los cines el pasado 22 de mayo, Cruise se despide del personaje de Ethan Hunt, el intrépido espía que lo catapultó al estrellato del cine de acción en 1996. La saga se ha caracterizado por escenas cada vez más audaces, realizadas sin el uso de dobles o efectos digitales en momentos clave.

La secuencia que batió el récord no solo representa un nuevo hito en la carrera del actor, sino también en la historia del cine de acción. “Ningún otro actor o especialista ha logrado semejante cantidad de saltos mortales en condiciones tan extremas”, reconoció Guinness World Records.

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