“Tilín” es el nombre de cariño que recibió el bebecito Danger Núñez Tamayo de parte, de los especialistas de la terapia 1 del Cardiocentro William Soler, donde el recién nacido vive desde hace 4 meses.

Esta semana cientos de cubanos reaccionaron y se movilizaron para enviar cualquier cosa que pudiera apoyar al pequeño que como revela una enfermera, no cuenta con el cariño de sus padres, ni de ningún familiar.

“Los colegas que trabajamos directa o indirectamente con él, no sólo le hemos tomado mucho cariño”, contó esta semana una de las enfermeras que labora en el Cardiocentro William Soler.

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“Tilín” llegó hace más de cuatro meses a ese hospital en La Habana, sin siquiera la canastilla básica de un bebé al nacer. Pero como dice un refrán popular, cuando se cierra un puerta se abren otras muchas, y el pequeño ha recibido a decenas de hadas madrinas a su alrededor.

“Las enfermeras de la terapia# 1, compramos para él, culeros, toallitas húmedas y otras cosas de primera necesidad, incluso nos turnamos para lavar su ropita personalmente”, cuenta la joven Vanessa Regalado que además especifica que el bebé tiene su propia y “hermosa canastilla”.

Las noticias de bebés abandonados no son comunes en Cuba, aunque sí ocurren hechos como este. Durante el mes de octubre la audiencia de CubitaNOW siguió de cerca un incidente ocurrido en Holguín, en el oriente de la isla.

En la cabecera provincial, un recién nacido fue encontrado por uno ciudadanos en el portal de un casa, y alrededor del suceso se destapó un serio problema que incluyó hasta la práctica de cultos.

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