Lourdes

Pérez es una cubana, madre, además, del migrante antillano Rubén Sosa Pérez, a quien los médicos diagnosticaron con esquizofrenia en la en la Casa de

Psiquiatría de Reynosa, México.

Desde la isla, la señora conversó con Martí Noticias y dijo: “Estoy con el corazón totalmente destrozado pidiéndole al mundo que ayude a ese hijo mío”.

“Mi hijo, que salió de aquí con su mente clara, luchando por la libertad. Me informaron que mi hijo llegó descalzo, en muy malas condiciones. Tenía su cabello largo y tuvieron que pelarlo y llamar a una ambulancia y llevarlo al hospital”, añadió.

“Me comuniqué al hospital, llamo tres o cuatro veces en el día y lo que me dijeron es que él estaba lleno de golpes, de que lo maltrataron, de que lo golpearon”, reveló.

Por otro lado, trabajadores de la Casa de Psiquiatría de Reynosa, señalaron que Rubén tiene un diagnóstico de esquizofrenia, de ahí que requiere de un tratamiento especializado.

“De hecho él llegó muy mal, diciendo incoherencias horribles, queriendo golpear a todo mundo y estuvo sujetado de día y de noche. Él necesita tratamiento definitivamente.

Lo tenemos medicado, hasta el momento está controlado”, comentó, por su parte,

Graciela González, jefa de enfermería en la institución.

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